Kochi, INDIA (Agencia Fides, 29/10/2015) – “La India tiene problemas más serios a los que
hacer frente, en lugar de perder el tiempo discutiendo los hábitos
alimenticios de la gente”: ha dicho el cardenal George Alencherry,
cabeza de la Iglesia siro-malabar en la India, hablando en el debate
actual sobre el consumo de carne de res, prohibido por la religión
hindú. En las últimas semanas, un hombre musulmán fue asesinado por esta
razón por unos extremistas hindúes y el episodio ha causado un gran
descontento en la nación.
“Cuando hay indicaciones contradictorias de diferentes comunidades
religiosas sobre estos temas, la sociedad debe discutir y llegar a un
acuerdo amistoso”, ha dicho, al comentar los incidentes de intolerancia
ocurridos, ligados a los hábitos alimenticios de las personas.
El cardenal ha instado a no dar un peso “sensacionalista” a estos
asuntos y a no hacer daño a la armonía social y religiosa en la India:
“Las polémicas cuando se exageran son nocivas”, ha recordado, con la
esperanza de que “los jueces hagan cumplir la ley y la legalidad”.
Dado que la vaca es considerado como un animal sagrado por los hindúes,
el debate sobre el consumo de carne de vacuno está de nuevo en boga
después de que el estado de Maharashtra haya prohibido al aprobar la
primavera pasada la ley que prohíbe el consumo y la venta de vacas,
toros y novillos. Las más afectada han sido especialmente la comunidad
musulmana, responsable del comercio de carne de vacuno.
La medida ha dado aliento a los grupos radicales hindúes. En Uttar
Pradesh, en el norte de la India, a principios de octubre Mohammad
Akhlaq, agricultor de 50 años, fue apedreado y asesinado por la
multitud, porque era sospechoso de haber comido carne bovina.