Buenos Aires, ARGENTINA (Agencia Fides, 23/10/2015) – “El acto electoral debe ser una
verdadera fiesta cívica, según la Constitución, y debe ser garantizado
por el Estado, por los partidos políticos y los ciudadanos. Cada uno
tiene un papel y una responsabilidad, que en conjunto constituyen el
bien de la República. Todos somos responsables, nadie puede sentirse
extraño”; lo ha publicado la oficina de prensa de la Conferencia
Episcopal Argentina (CEA) en vista de las elecciones presidenciales del
25 de octubre.
La CEA ya en marzo había pedido que el cambio de gobierno no significase
una crisis sino una “normal alternación” en la vida democrática. En
este mes de octubre, ha lanzado un llamamiento
para que se haga todo lo posible para garantizar la transparencia de
las elecciones y evitar cualquier acción que pueda causar “desconfianza y
división entre los argentinos”.
Los Obispos han estado siguiendo de cerca la situación política en el
país y siempre han aconsejado a la gente el estar atentos a la realidad
social y política, con el fin de actuar mediante el voto como ciudadanos
conscientes del futuro del país. Por esta
razón la última Asamblea de los Obispos había
prestado especial atención al estudio de la realidad política.
En Argentina, el voto es universal, secreto y obligatorio para los
ciudadanos de entre 18 y 70 años. Los votantes son más de 30 millones,
de los cuales muchos jóvenes menores de 20 años. Otro dato significativo
se refiere a la cantidad de votantes en los suburbios de Buenos Aires,
que ahora han superado algunas capitales de provincia.