Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 28/10/2015) – Los opositores al proyecto del canal
Interoceánico de Nicaragua, para unir el océano Atlántico y el Pacífico ayer 27 de octubre, suspendieron la marcha que
debía culminar ante la Asamblea Nacional, para evitar enfrentamientos
con la Policía anti-disturbios y los simpatizantes del Gobierno que
impidieron el paso de los manifestantes.
Según una nota recibida en la Agencia Fides por una fuente local.
Anteriormente, el obispo auxiliar de la Archidiócesis de Managua, Su
Exc. Mons. Silvio Báez Ortega, había informado a la Agencia Fides sobre
la convocatoria de la marcha pacífica y sobre sus indicaciones dadas
para “evitar provocaciones a la violencia”. “Para manifestarse
pacíficamente contra el proyecto del Canal Interoceánico, o por
cualquier otra razón, es legítimo -. había declarado Mons. Báez - es un
derecho humano y constitucional de todos los ciudadanos de Nicaragua y
el gobierno no tiene ninguna razón para impedir la marcha, ni sabotear, y
mucho menos para actuar violentamente contra los manifestantes”.
Nada más comenzar la marcha, fuera de la ciudad, los manifestantes
encontraron las carreteras cerradas por la policía, y por lo tanto se
decidió suspenderla. Aun así dos personas resultaron heridas debido a
que un grupo de participantes en la manifestación organizada por el
gobierno en contemporáneo, en la plaza central de la capital, en apoyo
de las obras, lanzaron piedras a los manifestantes “anti-canal”.
Afortunadamente se ha evitado lo peor.
Los manifestantes en contra de la construcción del canal eran de muchas
regiones del país, y habían encontrado muchos obstáculos para llegar al
punto de encuentro e inicio de la marcha, el gobierno, de hecho, había
bloqueado carreteras y suspendido el servicio de movilidad interurbana
para evitar la llegada de muchos de los manifestantes a la capital.