Lusaka, ZAMBIA (Agencia Fides, 30/10/2015) - “No debemos confiar sólo en la oración, sino
que además tenemos que trabajar duro para hacer frente a la crisis
económica del país”, ha afirmado Su Exc. Mons. Moses Hamungole, Obispo
de Monze, Zambia, donde el domingo 18 de octubre se ha celebrado una
jornada nacional de oración solicitada por el presidente Edgar Lungu a
todas las comunidades religiosas en Zambia, para invocar la ayuda divina
para hacer frente a la crisis económica que afecta al país.
“Personalmente, creo que si somos humildes y clamamos a Dios, el Señor
escuchará nuestro grito”, ha dicho el Presidente, apelando a los
ciudadanos a “hacer todo lo posible y dejar el resto a Dios”. Sin
embargo la iniciativa del jefe de Estado, ha sido criticada por varios
partidos que en su lugar recuerdan a la dirección nacional que debe
implementar políticas concretas para abordar la crisis.
Para que la oración pueda obtener resultados se debe asociar a la
acción. No importa cuanto se pueda rezar y llorar pidiendo ayuda de Dios
para mejorar la economía del país, las oraciones no conseguirán nada si
no se acompañan de un trabajo duro”, ha dicho Mons. Hamungole.
La economía de Zambia depende en un 70% de la exportación de cobre, del
cual el país es el segundo mayor productor mundial. El sector, que
emplea a más de 60.000 trabajadores, está en crisis debido a la
desaceleración de la economía china, el principal comprador del metal de
Zambia. Debido a la crisis la tasa de crecimiento económico en Zambia
este año será del 5% en lugar del esperado 6%.
Muchos analistas observan que Zambia necesita diversificar su economía
para no depender del mercado de materias primas, sujeto a las
fluctuaciones internacionales, y ampliar las oportunidades de empleo
para los jóvenes.