La Habana, CUBA (Agencia Fides, 22/10/2015) – “Después de la visita del Papa Francisco”,
así se titula el editorial de 'Palabra Nueva', el semanario católico de
la Arquidiócesis de La Habana, enviado a la Agencia Fides, que invita a
reflexionar sobre la situación de la isla a dos niveles, nacional e
internacional.
Con respecto al ámbito internacional se lee: “Después de décadas de
confrontación fría y caliente, Cuba y Estados Unidos restablecían
relaciones, y el Papa Francisco había intervenido en un momento crucial
del proceso y dejado ahí su huella de Pastor. El acontecimiento es muy
importante para nosotros, pero sus consecuencias van más allá de las
posibilidades bilaterales, porque el proceso de normalización de
relaciones entre los dos países también refuerza la normalización de
relaciones entre Cuba y el resto del mundo...”
El semanal de la Arquidiócesis reflexiona luego sobre las expectativas a
nivel local: “Un paso coherente sería reconocer, de una vez por todas,
el lugar que corresponde a la Iglesia en la sociedad y su triple misión:
cultual, caritativa y profética. No me refiero solo a la Iglesia como
institución, sino en toda su composición, desde los laicos hasta los
obispos, pasando por el clero y toda la vida consagrada, pues todos
tenemos un lugar y una misión en la sociedad. El deseo de compromiso es
alto, pero no está acompañado por las leyes y estructuras sociales...”.
El texto del editorial termina con esta petición: “No está bien
pretender que la Iglesia se ocupe solo de las cosas de Dios en el templo
y mantenerla aislada del ámbito social, y aceptar su participación
social cuando conviene a los políticos. La perspectiva no debe ser qué
conviene a la Iglesia o qué conviene a los políticos, sino qué es lo más
conveniente, beneficioso y útil para la sociedad y para los ciudadanos…
un paso necesario sería remover definitivamente las restricciones que
pesan sobre todas las instituciones religiosas y permitirles desarrollar
su trabajo libremente. Ya es hora. Si la religión no es el opio del
pueblo, ¿quién tiene interés en mantener encendida una pipa virtual o
difundir una droga artificial?”.