New Delhi, INDIA (Agencia Fides, 22/10/2015) – “El asesinato de dos niños dalit es un acto
reprobable. Como representante de la Oficina de la Conferencia Episcopal
para el desarrollo de los dalit, he participado, junto a otras
asociaciones católicas, en las manifestaciones de la sociedad civil para
condenar la violencia y expresar la solidaridad y el apoyo a los
dalit”: dice a la Agencia Fides el padre Devasagaya Raj, secretario de
la oficina de los obispos indios dedicada a los temas de los dalits y de
los sin casta.
Según la información de la Agencia Fides, los dos niños dalit fueron
quemados vivos en el pueblo de Sunped a las afueras de Nueva Delhi, por
parte de algunos miembros de una casta superior a la de ellos. Las
víctimas tenían dos años y nueve meses. El sacerdote dice a Fides: “Por
desgracia, este no es un incidente aislado. Ataques como éste ocurren en
todo el territorio de la India, en detrimento de los dalit más pobres y
vulnerables. Suceden por disputas privadas o en respuesta a pequeños
conflictos. Los dalit son golpeados y asesinados porque están indefensos
y con frecuencia estos asesinatos quedan impunes”.
“Hemos condenado el acto: pero es necesaria la protección y la
prevención en estas comunidades”, dice el padre Devasagaya Raj. “La
Iglesia Católica en la India está del lado de los débiles, alza su voz
al gobierno y a la sociedad en defensa y por la dignidad de los más
pequeños y los marginados”, concluye. En el asesinato de estos niños,
tras las protestas de la población local, la policía ha detenido a tres
sospechosos. Según las autoridades se trata de un asesinato cometido por
venganza, a causa de una vieja enemistad.