Oaxaca, MÉXICO (Agencia Fides, 24/06/2016) - La Comisión Episcopal nacional para la Pastoral
Social considera que el diálogo para atender y resolver el conflicto
con los maestros en Oaxaca debe ser público, y además es necesario
definir un proyecto educativo con la participación de todos. Tras cinco
semanas de manifestaciones en la zona de Oaxaca, con varios muertos y
heridos y muchos arrestados, todavía no se ve
una solución al problema de los maestros en la región.
Comentando el comunicado, recibido en la Agencia Fides, el obispo de
Nogales, Su Exc. Mons. José Leopoldo González González, Presidente de la
Comisión, y el Arzobispo de Acapulco, Su Exc. Carlos Garfias Merlos,
subrayan que en el diálogo público deben participar representantes de
las familias, escuelas, educadores, empresarios, gobernantes, medios de
comunicación e Iglesias.
En dicho intercambio de ideas es necesario colocar “siempre a la persona
humana y su dignidad como el fundamento y destino de toda política y
acción educativa”. Según los obispos, para la definición de un proyecto
educativo es indispensable crear alianzas, tejer redes y despertar
sinergias entre todos los sectores involucrados.
Los maestros protestan por la reforma de la educación que, según la
prensa, se ha preparado sin escucharles, sin diálogo o negociación con
el sindicato. El punto más crítico es la evaluación de los maestros y
los resultados obtenidos, con el fin de aumentar la calidad de la
educación y la meritocracia. Según los maestros, dicha evaluación no
tiene en cuenta las diferencias sociales entre los estados. Por ejemplo,
en relación con el conocimiento de la lengua española y de las técnicas
modernas, en algunos estados de la zona rural e indígena, el español se
utiliza poco y los medios técnicos modernos no existen, por tanto los
maestros que trabajan en esas áreas no pueden ser considerados al mismo
nivel de los que están en la capital o en otros estados.