jueves, 23 de junio de 2016

Vídeo mensaje del Papa FRANCISCO en vísperas de su visita a Armenia: "Voy como peregrino para beber en las fuentes de la fe del primer país cristiano"

CIUDAD DEL VATICANO, 23 de junio de 2016 (VIS).-   En ocasión del Viaje Apostólico que efectuará a Armenia del 24 al 26 de julio, el Papa FRANCISCO ha enviado un vídeo mensaje a ese país, transmitido la tarde de ayer, en el que manifiesta su alegría y pide a los armenios que recen por su inminente visita. “Con la ayuda de Dios –dice voy a vosotros para hacer , como dice el lema del viaje “una visita al primer país cristiano”. Voy como peregrino, en este Año Jubilar, para sumergirme en  la antigua sabiduría de vuestro pueblo y beber en las fuentes de vuestra fe, rocosa, como vuestras famosas  cruces talladas en piedra”.


“Voy a las alturas místicas de Armenia como vuestro hermano, animado por el deseo de ver vuestros rostros, de rezar juntos y compartir el don de la amistad. Vuestra  historia y los acontecimientos de vuestro  amado pueblo despiertan en mí  admiración y dolor: admiración, porque habéis encontrado en  la cruz de Jesús y en vuestro ingenio la fuerza  de levantaros siempre, incluso  tras haber pasado por  sufrimientos que se encuentran entre los recuerdos más terribles de la humanidad ; dolor, por  las tragedia que vuestros  padres vivieron en su carne.


No dejemos que los recuerdos dolorosos se apoderen de nuestros corazones; no nos rindamos frente a los repetidos ataques del mal. Hagamos  como Noé que, después del diluvio, no se cansó  de mirar al cielo y de soltar varias veces a la paloma  hasta que un día regresó, trayendo una hoja tierna de oliva: era la señal de que la vida podía reanudarse y de que  la esperanza tenía que resurgir.


Como servidor del Evangelio y mensajero de paz quiero ir en medio de vosotros, para apoyar todo esfuerzo en el camino de la paz y compartir  vuestros pasos por el sendero  de la reconciliación que genera la esperanza.


¡Que los grandes santos de vuestra gente, especialmente el doctor de la Iglesia,  Gregorio de Narek, bendigan nuestros encuentros, que espero con  vivo deseo! –exclama el Pontífice al final de su mensaje- Espero, en particular, volver  a  abrazar a mi hermano Karekin y, junto con él, dar un nuevo impulso a nuestro camino hacia la unidad plena.


El año pasado,  vinisteis a Roma  de diversos países y ​​en la tumba de San Pedro, rezamos todos juntos. Ahora voy yo  a vuestra tierra bendita para fortalecer nuestra comunión, avanzar por el  camino de la reconciliación y dejarnos animar por la esperanza.
Gracias y hasta pronto! ¡Tsdesutiun!.