Bkerké, LÍBANO (Agencia Fides, 21/06/2016) – Es necesario detener los planes de
desmembramiento sectario con los que algunos círculos internacionales
piensan resolver los conflictos, dibujando nuevas fronteras de los
países de Oriente Medio, comenzando por Iraq y Siria, y preservar y
fomentar la perspectiva de una coexistencia colaborativa entre los
diferentes componentes étnicos y religiosos que favorezca el proceso de
democratización también para beneficio de los pueblos de Oriente Medio.
Este es el juicio sobre la crisis de Oriente Medio expresado por los
obispos maronitas que se han reunido la semana pasada en Bkerké para
celebrar su sínodo anual, bajo la presidencia del patriarca Bechara
Boutros Rai. La Asamblea sinodal maronita ha escuchado con especial
atención los informes de los obispos maronitas de las eparquías sirias,
deteniéndose sobre la trágica situación que sufre la población civil de
la zona de Alepo.
En cuanto a la situación en el Líbano - se lee en el comunicado final de
los trabajos, recibido en la Agencia Fides - se denuncia el impacto
devastador registrado por la parálisis institucional en la política, la
seguridad, los niveles económicos y sociales del país de los cedros, que
lleva dos años tratando de elegir a su propio jefe de estado sin
conseguirlo.