Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 30/06/2016) - Al menos 50 muertos y varios miles de personas
desplazadas, es el balance de una ola de violencia que ha arremetido
este 25 de junio contra Wau, una ciudad a 650 kilómetros al noroeste de
Juba, capital de Sudán del Sur. El gobierno ha acusado a un “movimiento
islámico, de reciente formación” que aún no ha sido especificado como
responsables de los ataques contra la población civil. Según las
autoridades de Juba, la formación islamista estaría formada por
desertores del ejército de Sudán del Sur, combatientes del Ejército de
Resistencia del Señor (LRA, un grupo de origen ugandés que ahora actúa
en Sudán del Sur, República Democrática del Congo y África central) y
miembros de la milicia Janjaweed de Sudán.
Mons. Rocco Taban Musa, Administrador Apostólico de Malakal y oriundo
deWau, acusa al gobierno de instigar la violencia de carácter tribal,
después de la eliminación del gobernador, el general Elias Waya, que
según Mons. Taban, era capaz de mediar entre los diferentes componentes
de la sociedad local. Su sustitución por otra persona en su lugar ha
avivado los enfrentamientos entre tribus. En Wau conviven varias étnias:
Balanda, Dinka, Jur, Fertit y otras.
Según Cáritas local, miles de personas son acogidas en las estructuras
de la Iglesia de Wau y en la base local de los “cascos azules” de la
ONU. De acuerdo con el responsable de Cáritas en Wau, la población no
confía en regresar a sus hogares, a pesar de que el ejército está
patrullando las calles, “No se fían de los militares porque dicen que es
el ejército el que mata a los civiles”.
El South Sudan Council of Churches (el organismo que agrupa a las
confesiones cristianas del país) ha hecho un llamamiento al gobierno
para que ponga fin a los combates y conduzca una investigación sobre la
violencia que se ha producido en Wau y en otras partes del país.