Tapachula, MÉXICO (Agencia Fides, 27/07/2016) – “Es indispensable crear conciencia de la
necesidad de una formación verdaderamente profesional de todos aquellos
que tienen a su cargo la investigación de los crímenes y delitos en
nuestra sociedad, para que respetando la dignidad de la persona humana,
puedan llegar a la verdad de los hechos. De otra forma, se exponen a
'fabricar culpables', dejando libres a los delincuentes y a la sociedad
bajo su amenaza”. Estas son las palabras expresadas por Su Exc. Mons.
Leopoldo González González, obispo de Tapachula, en Chiapas, en la
celebración de ayer, domingo 26 de junio, recordando la jornada
internacional de apoyo a las victimas de la tortura.
Mons. González González, ha recordado que en México “la tortura es
empleada no solo como un medio para arrancar una confesión o una
información, también para infringir dolor, para hacer sufrir, para
castigar. Como cuando en las cárceles de máxima seguridad se aísla
completamente a la persona detenida. La ausencia de todo contacto humano
provoca grandes sufrimientos psíquicos y físicos. Así se añade una
cuota mayor de dolor a la pena dictada por la sentencia” ha dicho para
terminar el obispo.
En las cárceles de México, según la prensa local y las asociaciones de
derechos humanos, por desgracia, no disminuyen los casos de violencia
por parte de las autoridades o de la seguridad.