Barcelona, VENEZUELA (Agencia Fides, 21/06/2016) – Los hospitales están al colapso en todo el
país, escasean los antibióticos, las soluciones intravenosas y los
alimentos. Cada día mueren niños hospitalizados, las salas de maternidad
están sin electricidad y los médicos tratan de mantener a los bebés
vivos con la respiración boca a boca. La crisis económica de Venezuela
está afectando seriamente incluso el sector sanitario causando cientos
de muertes entre la población, según la información recibida en la
Agencia Fides. Los hospitales carecen de camas y los pacientes se ven
obligados a dormir en el suelo, además los dispositivos de rayos X o de
diálisis están rotos.
No hay guantes, ni jabón, ni medicamentos contra el cáncer, que sólo se
encuentran en el mercado negro. Los médicos se lavan las manos con
botellas de agua mineral. Dada la escasez de electricidad, el gobierno
trabaja sólo dos días a la semana para ahorra la que queda. La tasa de
mortalidad entre los niños con menos de un mes se ha incrementado en más
de 100 veces en los hospitales públicos que dependen del Ministerio de
Salud. Las nuevas madres hospitalizadas ha aumentado su número 5 veces
más. En los últimos días, en la ciudad portuaria de Barcelona, han
muerto dos bebés prematuros al ser trasladados al hospital público
principal, porque la ambulancia no tenia bombonas de oxígeno.