Han Dan, CHINA (Agencia Fides, 23/06/2016) – Los niños discapacitados, abandonados por sus
padres, y los huérfanos acogidos en el Instituto Don Bosco de Da Ming,
diócesis de Han Dan, han celebrado el “Día del padre” celebrando a los
sacerdotes que cuidan de ellos y a los que consideran cómo sus padres.
Según la información recogida por la Agencia Fides, después de la misa
del domingo 19 de junio, día en el que se celebra el Día del Padre en
China como cada tercer domingo de junio, los niños se han reunido
alrededor del sacerdote que ha celebrado misa para felicitarle.
Estos sacerdotes de la comunidad del seminario diocesano del Sagrado
Corazón,se ocupan de la asistencia espiritual de las religiosas que
dirigen el Instituto y de los niños alojados, y están siempre
disponibles para satisfacer las necesidades de estos niños,
convirtiéndose en muchos casos para ellos en padres, cariñosos y
pacientes. Los más pequeños han querido celebrar el Día del Padre
regalando flores hechas con sus manos a otros sacerdotes que no estaban
presentes, pero que también cuidan de ellos.
El Instituto Don Bosco de Da Ming fue creado en 1984, cuando la hermana
Wu Yong Bo, de la Congregación de la Madre de Dios, que para entonces
tenia ochenta años, acogió a una niña discapacitada que había sido
abandonada en la puerta de la iglesia. A partir de ese momento, la
religiosa anciana decidió hacerse cargo de estos niños, aunque con una
estructura muy modesta. En octubre de 1994, el Instituto Don Bosco fue
inaugurado oficialmente en un edificio más adecuado a las necesidades de
los pequeños.
Hasta la fecha, unos 300 niños discapacitados, abandonados, huérfanos
han recibido una acogida amorosa aquí. Muchos de ellos han podido ir a
la universidad o han sido adoptados por familias escogidas y seguidas
por las religiosas. Para recaudar los fondos necesarios para el
funcionamiento del Instituto, las hermanas también han participado en la
maratón anual en Pekín. Gracias a ellas, a los sacerdotes y a la
generosidad de tantos fieles laicos, el Instituto también ofrece ahora
cursos de formación profesional para adultos con discapacidades, de
formación profesional para los afectados por parálisis cerebral, y
organizan reuniones para mejorar la formación y la vida social de estos
niños. Hoy en día hay 61 niños que viven en el Instituto.