Vahdat, TAJIKISTÁN (Agencia Fides, 30/06/2016) – La violencia contra las mujeres sigue
aumentando, así como, en general, el nivel de agresión y la crueldad de
la sociedad tajica. Esta alarma ha sido lanzada por un representante de
la ONG Women With Higher Education, tras otro nuevo suicidio en el río
que corre a través de la pequeña ciudad de Vahdat; una mujer joven con
su hijo, agotada por el hambre y la pobreza. Según la información
enviada a la Agencia Fides, ya en febrero, una mujer de 25 años de edad,
se había arrojado desde un puente con sus cuatro hijos. Cuatro meses
antes, una madre de 30 años, después de haber ahogado a sus tres hijos
se salvó de milagro y condenada a 18 años de prisión.
Según un portavoz del Ministerio tajico, en 2015, se registraron un
total de 325 suicidios y intentos de suicidios de mujeres. Las mujeres
tajicas se ven obligadas a casarse muy pronto e inmediatamente son
enviadas a las casas de sus maridos donde sufren abusos de todo tipo.
Además, el aumento de la crisis económica que sufre el país, ha tenido
consecuencias sociales dramáticas de la mayor parte de los habitantes.
Según el Banco Mundial, Tajikistán es el país más dependiente del dinero
que envían los migrantes. Los flujos monetarios se han reducido en dos
tercios en 2015 por la crisis económica de Rusia, originada por la caída
de los precios del petróleo y por las sanciones occidentales contra
Moscú por su participación en el conflicto de Ucrania. Tajikistán es muy
dependiente de la economía de Rusia, en la que trabaja cerca de la
mitad de la población masculina, sobre todo en el sector de la
construcción.