Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 24/06/2016) - “No es el momento de recriminaciones. No perdáis
tiempo en críticas destructivas; en lugar de ello arremanguen sus mangas
y comiencen a trabajar para construir una nueva nación, para nuestros
hijos y para los hijos de nuestros hijos” han exhortado los Obispos de
Sudán del Sur, en el mensaje “de animo”, publicado al final de su
Asamblea celebrada en Juba desde el 14 al 16 de junio, y que hemos
recibido en la Agencia Fides.
Recordando el establecimiento del gobierno de unidad nacional creado en
virtud de los acuerdos de paz del mes de agosto del 2015 entre el
presidente Salva Kiir y el vicepresidente Riek Machar, los Obispos
invitan a los fieles a apoyar a los líderes de la nación. “Apoyarles y
animadles a ir más allá de sus intereses personales. Asegurarles que la
nación y la comunidad internacional comprenden su situación”, han
afirmado en su mensaje. “Son seres humanos, hijos e hijas de Dios.
Tratarlos con amor y compasión, no con odio y desaprobación. La
prioridad ahora es reformar y reconstruir nuestra nación”.
Los Obispos han instado a todos a “no difundir discursos inflamatorios y
tribales a través de los medios de comunicación, Internet o redes
sociales, y en lugar de ello, a difundir mensajes de paz. Lo decimos
claramente: ¡basta negatividad!”.
Entre las prioridades que el gobierno tiene que afrontar, los Obispos
han indicado el alto el fuego en todo el país, la mejora de la economía y
la prestación de servicios básicos para resolver la grave situación
humanitaria. “La población sigue viviendo en el miedo, muchos
trabajadores no reciben salario, y muchas familias están sin alimentos.
Además es especialmente peligroso que el ejército y otras fuerzas de
seguridad no reciban su salario, ya que podría agravar la inseguridad”.
Recordando a sor Veronika Theresia Racková, fallecida tras días de
agonía por las heridas provocadas por los disparos de algunos militares, los obispos han subrayado que sor Veronika “es
solo una de las miles de mujeres, hombres y niños que han sido
asesinados en este conflicto insensato”.
El documento termina invitando Salva Kiir y Riek Machar a cumplir gestos
que den seguridad a la población sobre su compromiso definitivo por la
paz, rezando juntos, viajando por el país para encontrarse con la
población, prestando atención a los desplazados.