Karachi, PAKISTÁN (Agencia Fides, 24/06/2016) – “Profunda tristeza y condena por el nuevo
asesinato que ha sacudido la nación”: así lo dice e un comunicado
enviado a la Agencia Fides, la Comisión “Justicia y Paz” de la
Conferencia Episcopal de Pakistán, afirmando sentirse “profundamente
entristecida” por el asesinato ocurrió el 22 de junio.
En Karachi, ha sido asesinado Amjad Sabri, un famoso cantante musulmán,
exponente del qawwali, estilo musical derivado de la escuela islámica
del sufismo. El hombre fue alcanzado por algunos disparos contra su
automóvil realizados por dos sicarios armados, mientras se dirigía a la
televisión para grabar un programa. El asesinato ha sido reivindicado
por los talibanes paquistaníes que acusaban al músico de ser blasfemo.
Sabri era muy conocido incluso fuera de las fronteras del país, por su
voz y por el mensaje de paz de sus letras.
El presidente de la Comisión “Justicia y Paz”, P. Emmanuel Yousaf Mani, y
el director ejecutivo, Cecil Chaudhry, en una declaración conjunta,
expresan solidaridad y recuerdan “la extraordinaria contribución de
Sabri al arte del qawwali y del sufi”. La Comisión ha señalado que “la
música puede superar las barreras, creando paz en la sociedad” y ha
elogiado los esfuerzos de “Sabri para promover la paz a través de su
música”.
“Tenemos que estar unidos contra las fuerzas que pretenden dañar la
nación”, dice la nota de la Comisión, instando al gobierno de Pakistán a
que “adopte medidas concretas para llevar a los responsables ante la
justicia”. El obispo Joseph Arshad, “reza por su familia, pidiendo a
Dios que les conceda la fuerza para superar esta pérdida irreparable”.