Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 07/09/2017) - Las nuevas disposiciones del gobierno libanés
sobre los salarios y el consiguiente aumento de los salarios del sector
público corren el peligro de tener un impacto devastador en toda la
realidad de las escuelas libanesas, que están administradas en dos
terceras partes por sujetos no estatales, que en su mayoría hacen
referencia a las iglesias y a las comunidades cristianas libanesas. Por
este motivo, los obispos maronitas, este miércoles 6 de septiembre,
solicitaron que el Estado revisara el mecanismo de la disparidad de
sueldos puesto en marcha por las nuevas normas sobre negociación
salarial, o bien que se haga cargo de los costes previstos para
financiar el aumento salarial de los maestros de escuelas privadas.
En la reunión mensual celebrada en Dimane y presidida por el Patriarca
Boutros Bechara Rai, los obispos maronitas han señalado que sólo una
contribución pública podría hacer que las escuelas católicas no caigan
en el peligro de sufrir una crisis financiera que tendría consecuencias
devastadoras para todo el sistema educativo nacional.
El martes 5 de septiembre, en la ceremonia inaugural del 24º Congreso
Nacional de Escuelas Católicas en el Líbano, el Patriarca Rai había
afirmado que las escuelas católicas no están en contra del aumento de
los salarios de los maestros, pero quieren evitar que este aumento
comporte un drástico aumento de los impuestos y de las tasas que las
familias pagan a los colegios, por lo que piden “que el Estado se haga
cargo del aumento salarial de los profesores”. “Las escuelas privadas”
señaló la semana pasada Boulos Matar, arzobispo maronita de Beirut “al
recibir a más de dos tercios de los estudiantes libaneses. “Si se
cerrasen, ¿sería capaz el Estado de proveer a la educación para estos
estudiantes?”.