miércoles, 6 de septiembre de 2017

Mensaje que el Santo Padre en la apertura de los trabajos del XXV Encuentro Ecuménico Internacional de Espiritualidad Ortodoxa

CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va - 6 de septiembre de 2017).- Mensaje que el Santo Padre FRANCISCO ha enviado en ocasión de la apertura de los trabajos del XXV Encuentro Ecuménico Internacional de Espiritualidad Ortodoxa, organizado por la Comunidad Monástica de Bose en colaboración con las Iglesias Ortodoxas (6-9 septiembre de 2017, Monasterio de Bose):



                     MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO 
       EN OCASIÓN DE LA APERTURA DE LOS TRABAJOS DEL XXV                  ENCUENTRO ECUMÉNICO INTERNACIONAL DE ESPIRITUALIDAD       ORTODOXA

Monasterio de Bose
(6-9 septiembre de 2017)



Al Hermano Enzo Bianchi
Monasterio de Bose


En ocasión de la apertura del XXV Encuentro Ecuménico Internacional de Espiritualidad Ortodoxa, deseo hacer llegar a todos vosotros, organizadores y participantes, mi cordial saludo. En particular, envío un caloroso abrazo de paz a Su Santidad el Patriarca Ecuménico, el queridísimo Hermano Bartolomeo, y a Su Beatitud Theodoros, Patriarca de Alejandría: vuestra importante presencia hace honor a los 25 años del Encuentro que el Monasterio de Bose organiza en colaboración con las Iglesias Ortodoxas y apoya la contribución al camino común hacia la unidad plena.


El tema de este año, “el don de la hospitalidad”, es sugestivo y actual. Es verdad, la hospitalidad es un don, un don que habíamos recibido: seamos huéspedes del un mundo creado para nosotros y que debe ser custodiado, pero estamos también de paso aquí abajo, extranjeros en la tierra, porque somos huéspedes invitados y esperados en los cielos, donde está nuestra ciudadanía  (cfr Fil 3,20).


Mientras, como discípulos viandantes, somos llamados a fijar la mirada sobre lo que no tiene ocaso, sobre la caridad que no tiene fin (cfr 1 Cor 13,8), a acogernos los unos a los otros como dones del Señor, a favorecer el cuidado y el afecto recíprocos, a «tener compasión, participar del dolor de aquellos que sufren, a considerar como un mal propio las desventuras de los demás» (N. Cabasilas, La vita in Cristo, VI,8). Les asegura que tal llamada sea reavivada por la escucha humilde y sincera de las reflexiones de estos días, para que crezcan cada vez más sentimientos fraternos y madure una auténtica “hospitalidad del corazón”, así que, mientras peregrinamos juntos hacia el Reino, estemos impulsados a emprender pasos más valientes y concretos hacia la comunión plena.


Con tales sentimeintos invoco sobre vosotros y vuestros trabajos del Encuentro , la abundancia de dones del Esíritu, mientras les pido reservarme un lugar en vuestras oraciones.


Desde el Vaticano, 18 agosto 2017


FRANCISCUS PP.


(Traducción del original italiano: http://catolicidad.blogspot.mx)


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