Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 13/12/2017) - La decisión de la Administración estadounidense
de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel de Tel Aviv “es
una bofetada a los palestinos, a los cristianos de Oriente y a los
musulmanes y los árabes”. La medida adoptada por el presidente Donald
Trump “ha destruido los esfuerzos por la paz entre Israel, Palestina y
los países árabes, ha alimentado el fuego de una nueva intifada y ha
transformado Jerusalén, la ciudad de la paz, en ciudad de guerra”. De
esta forma tan clara se expresó el patriarca maronita Bechara Boutros
Raï sobre las consecuencias del polémico paso dado por el líder de
Estados Unidos en el reconocimiento de la soberanía israelí sobre la
Ciudad Santa. El primado de la Iglesia maronita habló así en su homilía
dominical pronunciada en la Sede patriarcal de Bkerké. Mañana, jueves,
14 diciembre, según aseguran fuentes libanesas a Fides, el Patriarca ha
convocado una cumbre islámico-cristiano en Bkerké que
contará con la presencia de jefes y representantes de las Iglesias y
comunidades cristianas, junto con exponentes de las varias comunidades
musulmanas presentes en Líbano, con el fin de expresar una posición
común sobre la cuestión de Jerusalén y las nuevas tensiones desatadas
sobre el status de la Ciudad Santa a raíz de la decisión de la
Administración Trump. Una medida que, según indica el Patriarca Raï,
contradice los criterios del derecho internacional.
El domingo pasado, en el Líbano, incluso el Patriarca de Antioquía de
los Greco-ortodoxos, Yohanna X Yazigi, criticó con dureza la decisión de
Estados Unidos de establecer su embajada en Jerusalén, que calificó
“violación del derecho internacional” y grave injusticia contra los
palestinos, y que está destinada a alimentar conflictos y a sabotear
todos los intentos de pacificación en la región.
En el Líbano, un país donde aún viven 400.000 refugiados palestinos, se
han registrado desde el pasado domingo enfrentamientos con las fuerzas
de seguridad durante las protestas convocadas frente a la embajada de
Estados Unidos en Beirut, en el distrito Awkar, para protestar por las
decisiones del gobierno de los Estados Unidos con respecto a Jerusalén.