Cali, COLOMBIA (Agencia Fides, 23/07/2018) – "Mientras no se desmantelan las estructuras que
son la causa de estas muertes, estamos seguros de no poder ayudar a
nadie, ni siquiera a los líderes sociales" son las palabras de Mons.
Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali (Colombia) después de la
noticia el asesinato de otro líder social, José Osvaldo Taquez, y el
descubrimiento de los restos de Iber Angulo Zamora, también líderes
sociales que pertenecen al Consejo de la Comunidad de el Naya, que había
sido secuestrado el 5 de mayo.
El Arzobispo de Cali hizo esta declaraciones a causa del asesinato de
otro de los líderes sociales en el departamento de Antioquia, que tuvo
lugar este fin de semana, noticia difundida por la emisora local RCN, y
recibida por la Agencia Fides. Mons. Monsalve ha definido como "una
verdadera tragedia" el asesinato sistemático de líderes sociales y
defensores de los derechos humanos en todo el territorio colombiano.
Mons. Darío de Jesús Monsalve ha insistido diciendo que el país debe
proteger a estos líderes en cada territorio y pedir al gobierno que
aclaré la verdad sobre lo que está sucediendo. "Debemos unirnos y tratar
de identificar dedónde parten estas instrucciones de muerte", subrayó
el arzobispo, antes de concluir informó que en el Valle del Cauca los
jóvenes de las comunidades africanas en Colombia son reclutados por
bandas criminales.
Según los datos proporcionados por fuentes locales, solo en 2018 fueron
asesinados más de 100 líderes sociales en Colombia. Los datos han sido
verificados por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz
(Indepaz), que también muestra las áreas donde se ha producido el mayor
número de homicidios: Arauca, Cauca, Antioquia, Norte de Santander,
Santander, Valle del Cauca, Nariño. El informe también destaca tres
asesinatos cometidos en la capital, Bogotá, considerados un evento
atípico. Lo que más preocupa, según la Organización Nacional Indígena de
Colombia, es el silencio total del gobierno de Colombia sobre los
peticiones de seguridad e investigación de los hechos.
Una de las causas de esta violencia sería la falta de aplicación de los
Acuerdos de Paz firmados con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia) y, por lo tanto, el abandono por parte de los planes de
desarrollo del gobierno para estos territorios controlados hace un
tiempo por las FARC, y que hoy se encuentran, según fuentes de Fides,
que tiene que hacer frente a la presencia de nuevos grupos de
paramilitares e incluso elementos del narcotráfico mexicano.