Lima, PERÚ (Agencia Fides) – "Todos tenemos el Derecho de saber si lo que
revelan los audios que involucran a los miembros del Consejo Nacional de
la Magistratura (CNM) y del Poder Judicial, son una excepción o una
muestra de lo que ocurre en nuestro Sistema de Justicia”: esto es lo que
escriben los Obispos del Perú después de la difusión de algunas
grabaciones de audio, transcritas en la prensa, que hablan de
intercambios de favores, recomendaciones, presiones sobre
investigaciones en curso, que comprometen a tres miembros del Consejo
Nacional de la Magistratura (CNM), el máximo cuerpo de poder judicial, y
dos jueces.
En esta ocasión, los obispos no se limitaron a escribir un comunicado
enviado a la Agencia Fides, sino que anoche lo presentaron directamente
al presidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo. A esta reunión
asistieron el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP),
Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, Arzobispo de Trujillo, y los dos
Cardenales peruanos, Luis Cipriani Thorne de Lima y Pedro Barreto Jimeno
de Huancayo, nombrados en el último Consistorio.
En el documento se lee: "No se trata de señalar a uno o a otro
magistrado, sino de salvaguardar la institucionalidad y la reserva moral
de nuestro país. Si no se clarifican los hechos, nuestra ciudadanía le
perderá la credibilidad y el respeto a las autoridades judiciales y a
las instituciones respectivas, con resultados nefastos para la
convivencia democrática de nuestro país."
Los obispos concluyen pidiendo de aclarar y actuar en todo: "La
situación actual demanda cambios estructurales que los ciudadanos
esperan desde hace muchas décadas. La tarea debe abocarse a garantizar
que los miembros del CNM sean profesionales intachables e
incuestionables, y también a mejorar el proceso de selección de jueces y
fiscales que tiene a su cargo."
"La Iglesia estará siempre dispuesta a colaborar con el País" concluye
el texto de la CEP, citando las palabras del Santo Padre FRANCISCO
durante su visita al Perú en el pasado enero: "Cuánto mal le hace a
nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito
continente ese «virus» social llamado corrupción, un fenómeno que lo
infecta todo, siendo los pobres y la madre tierra los más perjudicados".