Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 19/07/2018) – Ofrecer una experiencia duradera de Jesús, de
la Iglesia y de la misión, la vocación, motivada solo por el amor de
Cristo, es uno de los objetivos propuestos en la Quinta Conferencia
Filipina sobre la Nueva Evangelización (PCNE5), que tiene lugar en
Manila hasta el 22 de julio, con más de 5000 participantes entre
sacerdotes, religiosas y laicos.
“Se trata de una ocasión para permanecer arraigados en Jesús”, dijo el
cardenal Luis Antonio Tagle, Arzobispo de Manila, en la inauguración del
encuentro ayer 18 de julio. El purpurado guio la sesión plenaria sobre
“la vida espiritual de los sacerdotes a través del encuentro con Cristo”
con el tema "Compartir en el único sacerdocio de Cristo”.
“No habrá evangelización si no echamos raíces, una y otra vez, en la
persona de la Buena Noticia, Jesús. Él es el Evangelio en persona”, dijo
el cardenal Tagle, quien agregó que la PCNE “está llena de ritos muchos
de los cuales se han convertido en una forma de identidad”. Sin
embargo, aclaró que “la PCNE no es solo un ritual, no es solo un
encuentro, es una cuestión de vida, enraizada en la vida y y que debe
transformar las realidades, los valores y la forma de vivir la fe
cristiana”.
Además de las sesiones plenarias, los asistentes debatirán sobre
parroquia, educación, trabajo, gobierno, familia, jóvenes, medios
digitales y sociales, catecismo, Iglesia en misión, nuevos ministerios,
adultos jóvenes y nuevas tendencias en la Iglesia.
Según monseñor Manuel Gabriel, profesor de teología en la Mary Hill
School of Theology y del Asian Social Institute de Manila, para afrontar
las “situaciones críticas” de la Iglesia es necesario concentrarse en
las experiencias de fe, las cristocéntricas, en la renovación de la
Iglesia y sus prioridades y en la vida de los excluidos y los
marginados.
“Hace falta un paradigma compartido y común para manejar la situación
actual. El reto es que la Nueva Evangelización nos lleve a todos juntos a
transformar nuestra sociedad”, declaró a Fides monseñor Gabriel. “La
Iglesia debe asumir un modo misionero, en lugar de cerrarse y permanecer
en modo de mantenimiento. Si permanecemos detenidos nada cambiará
nunca. El modo misionero, en cambio, rompe las barreras, abre nuevos
caminos, tiene una nueva forma de pensar, lo cambia todo”, añadió.
El primer encuentro de PCNE fue promovido por el cardenal Tagle en 2013
como una respuesta local a la llamada de una nueva evangelización y a la
renovación de la experiencia de fe en el contexto local y asiático. En
Filipinas hay 110 millones de habitantes, el 80% de los cuales son
católicos repartidos en 86 diócesis.