Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 24/07/2018) – La reunión de los Obispos de Nicaragua,
responsables de llevar a cabo el Diálogo Nacional, que tuvo lugar ayer,
23 de julio, fue muy exigente y al final no se emitió ningún comunicado
de prensa. A partir de recientes acciones de los miembros individuales
de la Conferencia Episcopal, sin embargo, se reiteró que a pesar de la
situación cada vez más difícil, el diálogo debe continuar, porque es la
única forma democrática de vivir en paz en el país. Si bien los ataques
contra iglesias y parroquias en diferentes áreas no se han detenido, la
Iglesia Católica continúa la campaña de oración y está presente en
manifestaciones populares organizadas para denunciar el asesinato de
jóvenes en los últimos días.
De acuerdo a la información local recogida por la Agencia Fides, los
obispos se reunirán por segunda vez esta semana para evaluar la
posibilidad de seguir siendo mediadores en el diálogo nacional, pero en
la reunión se analizará especialmente la terrible situación de tensión.
La prensa internacional es muy crítica con el gobierno por la cantidad
de noticias falsas que desearía imponer, pero que son rechazadas por la
misma población a través de las redes sociales.
El domingo, 22 de julio, le cardenal. Leopoldo Brenes, Arzobispo de
Managua, presidió la misa en la Iglesia de la Divina Misericordia, la
iglesia atacada por los paramilitares en el que murieron dos jóvenes, el
acto de reparación después de la profanación. La gran multitud de
fieles que estaban presentes vió al cardenal elevar su cruz pectoral,
diciendo "esta es nuestra única arma", a continuación, sobre las
acusaciones del gobierno a los Obispos (ver Fides 21/7/2018) dijo: "Todo
es falso". Entonces recordó que él mismo, al inicio de la crisis (ver
Fides 28/04/2018), que había ordenado a los sacerdotes para abrir sus
iglesias a los jóvenes "ya que puede convertirse en hospitales de
campaña como lo había solicitado el Papa Francisco".
También Mons Báez, obispo auxiliar de Managua, ha enviado mensajes de
Twitter a Fides en los que dice: "La Iglesia Católica en Nicaragua están
sufriendo el dolor de la gente y siempre estará a su lado, porque Jesús
estaba siempre al lado de los que sufren" . El obispo presidió la misa
dominical en la parroquia de San Miguel Arcángel en Managua, y dijo en
su homilía a esta comunidad, "fuimos como pastores a los lugares donde
fueron atacados los jóvenes, porque esto es lo que hace un pastor, no
abandona su gente". Luego se informó: "No es cierto que los obispos
tienen intereses políticos, si abrimos las iglesias a los jóvenes
heridos, lo hicimos porque las iglesias son refugios de caridad para
todos."
A través de las redes sociales, los obispos en modo individual, han
anunciado que el Gobierno aún no decide reanudar las reuniones del
Diálogo Nacional, pero siempre se consideran mediadores del Diálogo
Nazional, porque nadie les ha informado lo contrario. Según la prensa
internacional, el gobierno aún no ha respondido a la solicitud de
detener la represión contra los jóvenes manifestantes y contra los
puestos de control en todas las ciudades del país. Si bien a la
propuesta de elecciones anticipadas, el presidente Ortega dijo que ya no
las habrá.
A pesar de este clima, ayer, lunes 23 de julio, en memoria de los
estudiantes asesinados en la época de Somoza en esta fecha, se
realizaron marchas en diferentes ciudades de Nicaragua. Las
manifestaciones contra el gobierno, cada vez más, tienden a mostrar a
los medios que los llamados Autoconvocados no son sólo los jóvenes, sino
todos: familias, agricultores, trabajadores, empresarios y mucha gente
común. El comentario de las personas que participaron en la marcha fue:
"Si dejamos la calle, nos volveremos como Venezuela y esto no lo
queremos".