Buea, CAMERÚN (Agencia Fides, 23/07/2018) – El padre Alexandre Sob Nougi, de 42 años y
párroco de la parroquia del Sacred Heart Parish en Bomaka de la diócesis
de Buea, en Camerún, murió el 20 de julio en circunstancias aún no del
todo claras. El grave incidente ocurrió en la carretera entre Buea y
Muyuka, a 25 kilómetros al noreste de Buea, que es la capital de la
región de habla inglesa del suroeste del país.
El sacerdote, que era conocido por ser también el secretario diocesano
para la educación católica, fue alcanzado por una bala perdida durante
un enfrentamiento entre soldados y separatistas. Según otras versiones,
el padre Sob Nougi habría sido asesinado.
En esta zona, como en la región anglófona nordoccidental, son frecuentes
los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los separatistas,
que reclaman un estado independiente de habla inglesa. Desde la
independencia del país en 1960, los cameruneses de habla inglesa han
acusado a las autoridades francófonas de marginarlos, sosteniendo que
las autoridades de Yaoundé les imponen el idioma y las tradiciones
francesas en tribunales, oficinas públicas y escuelas.
Durante años, las provincias de anglófonas han pedido más espacio para
sus costumbres y hábitos y han exigido una mayor autonomía. A partir de
2016, las manifestaciones de descontento se han vuelto cada vez más
frecuentes. El 1 de octubre de 2017, los más extremistas presionaron
para declarar la independencia de las dos provincias de habla inglesa de
Camerún y el nacimiento de la República de Ambazonia.
Esto provocó un aumento de la tensión en las dos provincias, con
enfrentamientos cada vez más sangrientos entre los separatistas y la
policía, y con cientos de muertos y heridos. Según la ONU, 160.000
cameruneses anglófonos han huido de sus hogares para buscar refugio en
otras partes de Camerún o en el extranjero, especialmente en Nigeria. El
pasado junio, Cáritas lanzó una campaña de ayuda para las personas de
las zonas de habla inglesa. Se trata de una situación “marcada por una
monstruosa violencia y la radicalización de las posiciones, algo que nos
alarma mucho”, declararon los obispos en un comunicado de la
Conferencia Episcopal de Camerún el 16 de mayo 2018. En él piden:
“Detengamos cualquier forma de violencia y dejemos de matarnos los unos a
los otros... Salvemos nuestro país de una guerra civil infundada e
inútil”. La Iglesia Católica
está considerada como la única capaz de promover el diálogo entre las
partes. Las próximas elecciones presidenciales deberían de celebrarse el
7 de octubre de 2018.