Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 17/072018) – No habrá un Oriente Medio si el éxodo de los
cristianos sigue reduciendo la presencia de aquellos que llevan el
nombre de Cristo. Ha sido el jeque Abdel Latif Darian, Muftí de la
República libanesa, quien ha lanzado la voz de alarma durante la
ceremonia de entrega de diplomas de fin de curso de más de 350
estudiantes de los centros Makased, las escuelas privadas islámicas en
Líbano. El representante de la comunidad sunita libanesa ha recordado
que “con los cristianos compartimos el mismo país, el mismo aire y el
mismo pan. Tenemos el mismo destino, nuestro futuro será juntos o no
será”. El Muftí de la República libanesa ha invitado a los jóvenes a no
abandonar el país. Sobre los cristianos, ha definido el terrorismo
dirigido a ellos como un crimen contra todo el pueblo y ha asegurado que
es criminal cada una de las decisiones encaminadas a facilitar la
marcha de los cristianos de su país de origen.
Durante la ceremonia que se desarrolló en presencia de representantes
del gobierno, el jeque Abdel Latif Darian ha animado a los estudiantes a
vivir un día de alegría no prestando atención a palabras tristes o
mezquinas. En referencia a los difíciles tiempos que están atravesando
los centros educativos privados en Líbano, ha usado
palabras tranquilizadoras sobre el futuro de las escuelas islámicas
que, en su opinión, continuarán “enarbolando la bandera del islam no
fanático”, educando a las nuevas generaciones en sanos principios
cívicos, en el amor por la identidad árabe y en el sentido de
fraternidad hacia toda la familia humana.
Electo Muftí de la República libanesa en agosto de 2014, Abdel Latif Darian es conocido por ser un hombre de diálogo y
visión de futuro. En sus primeros discursos tras ser nombrado, el Muftí
condenó el enfrentamiento entre chiíes y sunitas que favorece el
derramamiento de sangre y desestabiliza todo el Oriente Medio. Lo hizo
usando palabras de condena hacia la erradicación de las comunidades
cristianas locales. “Las relaciones entre chiíes y sunitas en Líbano no
son las que deberían ser. Lo que nos hacemos los unos a los otros en
Siria, Irak, Líbano, Yemen o Libia supera lo que los israelíes nos han
podido llegar a hacer en Gaza o Palestina”, aseguró.