lunes, 16 de julio de 2018

Mons. Silva en el CAM 5: "Evangelizar siendo imagen de Cristo"

Santa Cruz de la Sierra, BOLIVIA (Agencia Fides, 13/07/2018) – En el 5° Congreso Misionero Americano de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), titulada "América en misión, el Evangelio es alegría" se vivió un clima de compromiso y de esperanza. La reflexión sobre el tema "Anunciar a Cristo en el mundo de hoy" (así se tituló su conferencia), fue encargada a Mons. Santiago Silva, Obispo castrense y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile. El obispo tomó las lecciones del modo de evangelizar de Jesús en el mundo judío, quien proponía un cambio de paradigma profundo, así como lo hizo Pablo. Éstos – señaló – se vieron en la necesidad de interactuar con otra cultura, la grecorromana, para comunicar el Evangelio. Frente a una cultura "de muchos dioses", del culto al cuerpo y del placer, del rango y de la influencia social, el apóstol propone cambios culturales: El honor no viene más de la "auto exaltación y de ser servido," sino “de la humildad y del servir"; el estatus social importante ya no se basa más en ser amos y tener esclavos, sino en la "libertad para servir"; el control de los demás a través de la política es superado "por el servicio y la solidaridad". En fin, la estructura familiar patriarcal da lugar a la "familia de fe". Pablo llama a abandonar los cultos que "no generan vida" ("nadie hasta ese momento había intentado que otro cambiar de religión") para abrazar el Dios que da vida.

Y sugiere su testimonio. ¿"Pablo lo ha logrado: no lo lograremos nosotros? ¿Pablo tenía el don del Espíritu Santo: no lo tenemos nosotros también? ¿Paolo enfrentaba una cultura de que lo retaba: y nosotros? ¡Valentía: Podemos!" dijo a los presentes Mons. Silva, a quienes todos respondieron en coro de "¡Sí, sí se puede!" El prelado recordó, luego, la transformación profunda de una evangelización pre conciliar, centrada en la Iglesia como único medio de salvación, a una concepción que le quita a la Iglesia la exclusividad sobre la presencia de Cristo, que "es más grande que la Iglesia". La Iglesia, comentó, está "al servicio de la misión", "sale no para dejar que otros entren, mas para colaborar en el proyecto del Padre, a fin de que Cristo germine donde todavía no está".

Por lo tanto, la evangelización hoy en día es "dialogar con las diferentes realidades, donde faltan las semillas de la palabra". Hoy en día es necesario “hacerse cargo de la humanidad de la persona” para presentar en una cultura de la imagen, “la imagen de Cristo en nuestra persona". "Debemos pasar de una evangelización centrada en la argumentación a una centrada en las imágenes", afirmó. "El kerigma es un acto de comunicación", no sólo verbal. Por eso, se requiere que "nuestra propia corporeidad esté evangelizada" y "que nosotros mismos seamos la buena noticia".

El jesuita Sergio Montes, de Bolivia, en la segunda conferencia del día, insistió sobre la necesidad que los misioneros estén "plenamente compenetrados en la realidad social". “Si esta sociedad, violenta e injusta no es parte de mi vida, le predico a las nubes", dijo. Pidió también una reflexión sobre la predicación del Evangelio "en el continente donde la mayoría se declara cristiana mientras que tenemos tanta violencia, desigualdad y pobreza". Ante una realidad que a veces desalienta, sostuvo, podemos "derribar muros, construir puentes, reconciliar, coser heridas, reparar daños, si nos dejamos inspirar por el Espíritu Santo" y después "pasar a la acción" para construir comunión. Podemos hacerlo, resaltó, "se nos sentimos corresponsables de eso que vive la sociedad en la cual anunciamos un Reino de Dios, que comienza aquí y ahora", a través de la propuesta del Evangelio atestiguado sobre todo "con nuestra participación en la vida del otro, saliendo de nosotros mismos para encontrarlo realmente".