Bujumbura, BURUNDI (Agencia Fides, 15/05/2020) – “Apreciamos el hecho de que la campaña
electoral haya continuado, hasta ahora, de manera pacífica y segura. Sin
embargo, no podemos dejar de lamentar algunas deficiencias y el
lenguaje poco tranquilizador utilizado por algunos de los protagonistas
de la campaña electoral”, afirman los obispos de Burundi en un
comunicado enviado a la Agencia Fides sobre las elecciones generales que
se celebrarán el 20 de mayo.
Los obispos en particular condenan "los secuestros de personas, una de
las cuales fue encontrada muerta después de cuatro días. Lamentamos las
provocaciones, las persecuciones que se están produciendo en ciertos
lugares, mientras que aquellos que deberían investigar y castigar a los
culpables tienen dificultades para desempeñar este papel de manera
imparcial”.
“También nos preocupa el lenguaje de algunos partidos políticos que
demuestra que no están listos para aceptar el resultado de las urnas si
no ganan las elecciones”, dicen los obispos que se preguntan qué
sucederá después del anuncio del resultado de las elecciones.
Después de pedirles a todos, incluidos los periodistas, que trabajen
para garantizar que la votación sea pacífica, evitando la incitación al
odio, los obispos instan a la población a “seguir comprometidos con la
lucha contra la pandemia COVID-19 respetando las medidas de protección
para sí mismos y para los demás".
“Concluimos pidiendo a todos: los candidatos a las elecciones, sus
partidarios, los miembros de la CENI (Comisión Electoral Nacional
Independiente), las autoridades públicas, los responsables de la
justicia, de las fuerzas del orden y de la seguridad, así como a todos
los burundeses y burundesas, que mantengan la esperanza y la voluntad de
que estas elecciones se celebren en seguridad y paz. Aunque solo queda
una semana de esta campaña electoral, aún es posible rectificar lo que,
hasta la fecha, no se ha hecho para organizar mejor la votación”,
concluye el mensaje.
Las elecciones del 20 de mayo implican la elección del Jefe de Estado y
la Asamblea Nacional. Varias organizaciones de derechos humanos han
denunciado las represiones y la violencia cometidas por las autoridades
burundesas y miembros del partido del presidente saliente Pierre
Nkurunziza, incluidos secuestros y ejecuciones extrajudiciales.