Beit Jala, TIERRA SANTA (Agencia Fides, 04/09/2015) - “El último clavo sobre el ataúd de Belén: el
muro de anexión de Cremisan”. Es el título de un nuevo y detallado
informe, dado a conocer ayer por la Société Saint-Yves, Centro Católico
de Derechos Humanos vinculado al Patriarcado Latino de Jerusalén. El
expediente de 90 páginas, con mapas y fotos - explican fuentes oficiales
del Patriarcado - tiene como objetivo reconstruir y analizar todas las
implicaciones, presentes y futuras, del “caso Cremisan”, la construcción
del muro de separación impuesto por las autoridades israelíes y
construido en gran parte en tierras palestinas. Su realización, que
primero fue interrumpida y luego otra vez autorizada por la Corte
Suprema de Israel, desfigurará para siempre el valle de Cremisan, pulmón
verde para toda la zona con una alta densidad de población que incluye a
las ciudades de Belén, Beit Jala y Beit Sahour.
En particular, se prefigura el impacto devastador que tendrá la
construcción del muro sobre las familias cristianas que viven en esa
zona. “No habrá futuro para la permanencia de los cristianos: la
densidad de población se elevará a niveles insostenibles y muchos
terminarán escogiendo el camino del éxodo, que desde hace algún tiempo
está reduciendo la presencia cristiana en Tierra Santa”, dice a Fides
Vera Baboun, alcalde de Belén.
En el expediente de la Société St Yves se reconstruyen y examinan la
enmarañada red entre las leyes civiles y las militares israelíes
utilizadas para poder confiscar las tierras privadas palestinas, con la
intención de utilizar esas áreas para dar lugar a nuevos asentamientos
de colonos judíos.
Link:
El informe de la Societé St Yves en lengua original inglesa: