Brazzaville, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 21/10/2015) - El balance de las manifestaciones de
violencia que tuvieron lugar ayer, 20 de octubre, en las dos principales
ciudades de la República del Congo, en la capital, Brazzaville, y en
Pointe-Noire es de al menos cuatro muertos y una docena de heridos. Los
manifestantes salieron a las calles para protestar contra la prohibición
de celebrar manifestaciones contra el referéndum del domingo 25 de
octubre, sobre la enmienda constitucional para permitir que el
presidente Denis Sassou Nguesso pueda presentarse a las elección del
2016 para un tercer mandato. La actual Constitución prevé sólo dos
mandatos presidenciales.
Se ha visto aumentar la tensión en el país en las últimas semanas debido
al referéndum, que es visto por la oposición como una forma de
perpetuar el poder de Nguesso. Los Obispos, el 4 de octubre, habían
lanzado un llamamiento “a los fieles y a todos los congoleños”, para que
“no se produjesen acciones y comportamientos que allanen el camino a la
violencia y socaven la paz que todos queremos mantener”.
En el mensaje, firmado por Mons. Daniel Mizonzo, obispo de Nkayi y
Presidente de la Conferencia Episcopal del Congo, se hacía un
llamamiento “a las fuerzas políticas y civiles para que eviten cualquier
forma de violencia, para que ejerciten una vigilancia constante sobre
los eventuales fomentadores de desordenes, y para que se atengan al
cumplimiento de las disposiciones de la 'Ley Fundamental' en términos de
manifestaciones, para que todos puedan expresar sus puntos de vista. En
resumen, que el debate se lleve a cabo con dignidad, honestidad, sin
violencia, favoreciendo siempre el diálogo. ¡Sí al diálogo, diálogo y
más diálogo!”. “¡Congoleños! No seamos de memoria corta. Salvemos
nuestra joven democracia. Salvaguardemos la paz adquirida a un alto
precio” concluyen los Obispos.