Banda Aceh, INDONESIA (Agencia Fides, 02/06/2016) - Por primera vez en Indonesia, una persona
no musulmana ha sido castigada con la flagelación, de acuerdo con las
prescripciones de la “sharia” (ley islámica) en vigor en la provincia de
Aceh, en el norte de la isla de Sumatra.
Según la información de la Agencia Fides, esto es lo que le ha sucedido a
Remita Sinaga, cristiana protestante de 60 años de edad. La mujer ha
sido castiga y azotada en la ciudad de Takengon, en la provincia de Aceh
por ser declarada culpable por un tribunal islámico de haber vendido
alcohol, después de que la policía le confiscase 50 botellas alcohólicas
en su tienda. Sinaga ha sido condenada a 30 latigazos.
En Aceh, la sharia está reservada a los ciudadanos musulmanes, peor los
no musulmanes también pueden optar por someterse a ella. Según han
aclarado algunas autoridades locales, la mujer ha elegido
voluntariamente la flagelación, pensando que la alternativa sería peor:
un período de detención, de acuerdo con la legislación vigente. En 2015,
de hecho, el gobierno de Indonesia ha prohibido la venta de alcohol en
las tiendas pequeñas.
En el 2002, para apaciguar las turbulencias independentistas, el
gobierno central de Indonesia concedió a la provincia de Aceh, hogar de
4,7 millones de personas de mayoría musulmana, un régimen de “autonomía
especial”. El nuevo Código Penal Islámico se aprobó en la provincia en
2014 y entró en vigor en octubre de 2015.
El Código castiga con flagelación las relaciones sexuales fuera del
matrimonio, el consumo o la venta de alcohol, juegos de azar. Según la
Ong indonesa “Kontras”, que defiende y promueve los derechos humanos,
“la flagelación es una práctica inhumana y es una forma de tortura que
no debe ser permitida en Indonesia”.