Paramaribo, SURINAM (Agencia Fides, 01/08/2016) – Hoy 1° de agosto de 2016, fiesta litúrgica
de San Alfonso María de Liguori, se celebra un aniversario misionero:
los 150 años de presencia redentorista y de la misión en Suriname. El
aniversario se celebra solemnemente en Paramaribo, donde los
Redentoristas cuentan con una historia marcada por la obra misionera y
por la defensa de los derechos y la dignidad humana.
El 31 de agosto de 1865, el Beato Papa Pío IX promulgó el Decreto de
entrega del Vicariato Apostólico de la Guayana holandesa (más tarde
conocido como Suriname) al cuidado de la provincia holandesa de la
Congregación Redentorista. En el momento en que la Congregación aceptó
este compromiso misionero, se marcó un nuevo capítulo en la misión ad
gentes. En marzo de 1866, Mons. Jan Swinkels, C.Ss.R., y tres misioneros
redentoristas llegaron a Paramaribo. Durante 135 años, la Iglesia ha
confiado estas tierras a la Provincia de Holanda.
Desafortunadamente, en los años ochenta y noventa del siglo pasado, esta
provincia no era capaz de enviar misioneros, y sólo tres nativos de
Suriname ingresaron en la Orden. Teniendo en cuenta los desafíos de la
presencia misionera redentorista en Suriname, el Gobierno General pidió a
la Unión de los Redentoristas de Brasil (URB) que aceptase tomar el
cargo de esta Misión.
Redentorista misionero más conocido en la historia de Suriname, sin duda
alguna es el Beato Pedro Donders, C.Ss.R. A su llegada en Suriname
(1842), el P. Pedro Donders inmediatamente se puso manos a la obra con
el trabajo misionero, visitando las plantaciones, predicando la Palabra y
celebrando los Sacramentos, con un enfoque particular hacia los
esclavos. Paramaribo era un centro para el comercio de esclavos y la
esclavitud no se abolió en Suriname hasta 1863. Algunas cartas de
Donders expresan su indignación contra el duro trato que se daba a los
africanos, obligados a trabajar en las plantaciones.