Lahore, PAKISTÁN (Agencia Fides, 15/09/2017) – Un cristiano acusado de blasfemia ha sido
condenado a muerte por un tribunal de primera instancia en Gujrat, el
Punjab paquistaní. Se trata de Nadeem James, de 24 años, residente en la
colonia cristiana de Yaqoobabad, que fue acusado de blasfemia en julio
de 2016 por enviar mensajes blasfemos a un teléfono musulmán a través de
la aplicación de mensajería “Whats App”.
Según la información de la Agencia Fides, el hombre, Yasir Bashir, un
amigo de la familia de Nadeem, presentó una denuncia oficial en la
comisaría de Sarai Alamgir, gracias a la ayuda de dos imanes musulmanes
vinculados al grupo “Sunni Tehreek”, conocido por su intransigencia
religiosa, pidiendo la detención inmediata de Nadeem. El 10 de julio de
2016, Nadeem fue acusado formalmente, de acuerdo con los artículos 295a y
295c del Código Penal paquistaní, que castigan la blasfemia contra el
Islam. Poco después de la presentación de la denuncia, Nadeem James huyó
y ante su ausencia la policía detuvo a sus dos hermanas, llegando
incluso a golpearlas, para que revelasen dónde se estaba escondiendo
Nadeem.
Ahora el juicio ante el tribunal de primera instancia ha terminado con
una sentencia de muerte junto con una multa muy elevada. En una
sentencia de 28 páginas, el tribunal ha dictaminado que Nadeem James
envió mensajes blasfemos vía “Whats App” a Yasir Bashir y por lo tanto
es condenado a muerte.
En las últimas semanas, otro cristiano Asif Masih, de 18 años, ha sido
arrestado con cargos de blasfemia en la aldea de Jam Kayk Chattha, cerca
de Wazirabad, una ciudad del centro de Punjab. El joven fue acusado de
quemar páginas del Corán. Después de su detención, una multitud de unos
200 hombres se ha reunido frente a la comisaría pidiendo que sea
ejecutado.
Según la Ong “Comisión de Derechos Humanos de Pakistán”, 40 personas
están en el corredor de la muerte en las cárceles paquistaníes después
de haber sido condenados a la pena capital por blasfemia, mientras los
grupos o individuos radicales islámicos han asesinado al menos a 71
personas por presunta blasfemia desde 1990 hasta hoy.
El pasado mes de abril, el estudiante musulmán Mashal Khan fue asesinado
por una multitud después de ser acusado de blasfemia en la ciudad de
Mardan. Este episodio ha vuelto a abrir el debate sobre la reforma de la
ley para evitar abusos.
Nasir Saeed, activista cristiano de la Ong “Centre for Legal Aid,
Assistance and Settlement” (CLAAS) observa a la Agencia Fides: “La Ley
de la Blasfemia afecta injustamente no sólo a las minorías religiosas en
Pakistán, sino también a los ciudadanos musulmanes. Además contribuye
al deterioro de las relaciones internacionales de nuestro país y daña su
imagen ante la comunidad internacional. Es urgente hacer una reforma,
por el bien de la nación”.