Rancagua, CHILE (Agencia Fides, 13/09/2017) - En los últimos años se calcula que ha llegado
a Chile más de medio millón de migrantes, especialmente de países de
América Latina y de Centro América. De ellso varios miles han llegado a
la región de O’Higgins, en el centro del país, que tiene como capital
Rancagua. En muchos casos se trata de migrantes obligados a huir por
conflictos políticos, desastres naturales, persecuciones, violencia,
pobreza extrema, condiciones de vida indignas… “Tenemos que acogerlos,
integrarlos y dejarnos enriquecer por su cultura, como también ellos
recibirán la nuestra” ha subrayado el obispo de Rancagua, Alejandro
Goic, celebrando la misa por el Día del Migrante, en la catedral, en la
que han participado los representantes de varios grupos nacionales que
están viviendo en la región por distintos motivos.
Desde hace unos cuatro años, en la diócesis Chilena de Rancagua, se
formó un equipo diocesano de pastoral de migrantes, en la que trabajan
un sacerdote, un religiosa y un grupo de laicos, entre los cuales
también hay migrantes que están elaborando un proyecto pastoral para
poder dar una mejor respuesta a esta nueva realidad. Actualmente les
están ayudando en todos los tramites necesarios para inserirse en el
pañis según las leyes vigentes, como ha explicado el obispo. “También
estamos promoviendo acciones pastorales para aquellos que confiesan
nuestra fe católica, tratando de integrarlos a las comunidades y que
ellos, a su vez, aporten la riqueza de su propia experiencia espiritual”
ha continuado explicando Mons. Goic, subrayando que este es un gran
desafío, que la iglesia asume con seriedad y profundidad.
El documento “¿Dónde está tu hermano?” que acaba de ser publicado por la
diócesis de Roncagua, propone una reflexión de la Pastoral de
Migrantes. En la introducción titulada “Compartiendo el viaje”, el mismo
tema de la campaña que será lanzada por Cáritas internacional el 27 de
septiembre, el obispo de Rancagua invita a toda la comunidad y a todas
las personas de buena voluntad de su diócesis a acoger e integrar a
estos hermanos, siguiendo las palabras del Papa Francisco. “Compartamos
el viaje de la vida con todos – escribe Mons. Goic -. La Iglesia está
llamada a ejercer la hospitalidad de Dios hacia los migrantes. Es a
Cristo a quien acogemos en el rostro de hermanos de otros países que
llegan a nuestro país, y en particular a nuestra región”.
En el documento, articulado según el criterio “ver, juzgar, actuar”, se
subraya entre otras cosas que la migración no es un fenómeno nuevo, ni
en Chile ni en el mundo. El fenómeno de la migración hacia Chile ha
continuado creciendo: desde 1982 (83.805) a 2014 (410.988). El fuerte
crecimiento no puede ser definida como “una suerte de invasión de
extranjeros en el país”. Según datos de oficiales, la cifra actual de
migrantes no supera el 2,7 por ciento del total de la población chilena.
El 75 por ciento de los extranjeros residentes proviene de países del
continente Americano.
“Tomarnos en serio la movilidad humana no es más que tomarnos en serio a
nosotros mismos – está escrito en la conclusión del documento -. En
tiempos de inteligencia artificial, de redes sociales y relaciones
pasajeras, tender puentes en lugar de levantar muros es quizás lo único
que nos permita seguir existiendo como Humanidad”.