Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 15/09/2017) – No han surtido hasta ahora ningún efecto los
llamamientos públicos que el arzobispo de Beirut, Boulos Matar, ha
dirigido a las instituciones libanesas para exigir que el proyecto para
la instalación de cables de alto voltaje en Mansouriyé, Líbano, sea
revisado. En la tarde del lunes 11 de septiembre, el Arzobispo Matar,
junto con un grupo de sacerdotes de las parroquias afectadas por el
proyecto y de representantes políticos, expresó públicamente su
preocupación por la decisión del Ministerio de Energía de comenzar la
instalación de cables de alta tensión en un área con gran densidad de
viviendas, a pesar de las protestas de los habitantes contra el
proyecto. “Es inaceptable – había declarado el arzobispo Maronita - que
los funcionarios hagan este proyecto tan dañino para los habitantes de
manera casi clandestina”. El arzobispo Matar había pedido directamente
al presidente de la República Libanesa, Michel Aoun, que empujara a
los líderes a tomar en cuenta las protestas de la población, y sugirió l
a opción de tratar de hacer pasar los cables de alta tensión de forma
subterránea.
A pesar del llamamiento del Arzobispo, las obras de instalación - según
los medios libaneses - han continuado de acuerdo con los tiempos y
recorridos preestablecidos, sin tener en cuenta las posibles
alternativas sugeridas por expertos bien conocidos en cuestiones de
contaminación electromagnética.