Lomé, TOGO (Agencia Fides, 15/09/2017) - “La situación sigue siendo tensa aquí en Lomé.
Regresé a Togo el 23 de agosto y desde entonces se ha producido fuertes
tensiones debido a las manifestaciones de la oposición” dice a la
Agencia Fides el p. Donald Charif-Dine Fadaz, Director Nacional de las
Obras Misionales Pontificias (OMP) de Togo. El 6 y el 7 de septiembre
unas 100.000 personas salieron a las calles de la capital, Lomé, para
pedir la alternancia política. El País está dirigido desde el 2005 por
Faure Gnassingbé Eyadéma, hijo del general Gnassingbé Eyadéma que reinó
durante 38 años hasta su muerte, en febrero del 2005. Faure tomó el poder a través de unas polémicas y
controvertidas elecciones ese mismo año. La
oposición y la sociedad civil piden desde hace tiempo reformas
constitucionales para limitar el número de mandatos presidenciales.
Ante las protestas populares, el gobierno presentó la semana pasada un
proyecto de ley constitucional que limita los mandatos presidenciales a
dos.
“El gobierno había presentado a la Asamblea Nacional proyectos de
reforma en línea con los requeridos por la sociedad civil. Existía la
posibilidad de un entendimiento, siempre y cuando no hubiese
intransigencia por ninguna de las partes”, explica el p. Donald.
Sin embargo, el 14 de septiembre, la oposición rompió las conversaciones
porque la discusión de la propuesta de reforma del gobierno fue
pospuesta en los trabajos de la Asamblea Parlamentaria. “Ahora no
sabemos qué va a pasar. La tensión cada vez es más alta y la gente tiene
miedo de lo que pueda pasar en vista de las manifestaciones anunciadas
por la oposición los días 20 y 21 de septiembre” concluye el p.
Charif-Dine Fadaz
En su mensaje pascual los obispos de Togo habían
advertido que “la frustración de la sociedad civil es una bomba con
explosión retardada, preparada para saltar por los aires en la primera
ocasión”.