Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 14/09/2017) - Se han declarado unos “días de ciudad muerta”
en Beni y Butembo (en Kivu del Norte, al este de la República
Democrática del Congo) para protestar por la inseguridad que prevalece
en la zona por la presencia de numerosos grupos armados.
La sociedad civil de Butembo exige la dimisión del alcalde y del comité
de seguridad urbana de Butembo, acusados de no proteger a la población.
“Los grupos armados que actúan en nuestra región están presentes desde
hace varios años y durante este tiempo nunca han sido contrarrestados
seriamente por las fuerzas del orden”, ha declarado a la Radio Okapi el
Presidente de las Federaciones y Empresas del Congo de Butembo y Lubero,
Polycarpe Ndivito.
El Presidente, que está entre los promotores de la protesta, ha
destacado también la impunidad de la que gozan los grupos armados que
actúan en la región, que se han aprovechado del diálogo ofrecido por el
gobierno no para integrarse en el tejido social sino para ganar mayor
libertad de acción.
Entre los grupos armados de Kivu del Norte están el ADF (un movimiento
guerrillero ugandés que se ha instalado desde hace mucho tiempo en el
este de la República Democrática del Congo), las FDLR (un grupo de
origen ruandés desde hace más de 20 años establecido en la zona ) y
varios grupos locales que explotan las rivalidades étnicas para reclutar
a jóvenes.
Más allá de las motivaciones políticas, estos grupos se mueven por
intereses económicos. El área de Kivu del Norte es rica en recursos
naturales, desde el coltán hasta el estaño, de la madera al oro, que
están siendo saqueados por los milicianos (a menudo con connivencia de
funcionarios civiles y militares locales) y luego exportados con
complicidad de empresas extranjeras.
La sociedad civil local busca oponerse a la violencia recurriendo a
formas pacíficas de protesta, como los “días de ciudad muerta” con las
tiendas, oficinas públicas y escuelas que permanecen cerradas. La
sociedad civil de Beni proclamó el pasado 20 de julio tres días de “ciudad muerta” para exigir la liberación del
padre Pierre Akilimali y de don Carlos Kipasa, dos sacerdotes congoleños
que fueron secuestrados en la noche entre el domingo 16 de julio y el
lunes 17. Todavía no se sabe nada sobre el
destino de ambos sacerdotes.