Puno, PERÚ (Agencia Fides, 14/09/2017) – Los objetivos de taller de prevención sobre la
trata que acaba de terminar en Cuzco son: sensibilizar a los ciudadanos
sobre el grave delito de la trata y establecer criterios comunes de
trabajo entre la Iglesia, la sociedad y el Estado para reducir estos
casos que ocurren diariamente a nivel nacional, especialmente en el sur
del país. El encuentro se ha celebrado del 11 al 13 de septiembre en el
Auditorio de la Parroquia de San Antonio Abate de Cuzco, en presencia de
representantes del gobierno regional, de la Iglesia Católica y de la
Ong Wayra, organización promovida por la Compañía de Jesús.
Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Trata, el 30 de julio,
se anunció que en el mundo más de una víctima de cada cuatro de la trata
es un niño o un adolescente, y la realidad sudamericana confirma esta
triste estadística. Los datos disponibles sobre casos en 106 países son
alarmantes: de 63.251 casos notificados mundialmente, 17.710 (lo que
equivale a 1 de cada 4) son niños o adolescentes con una prevalencia del
género femenino (12.650). Los menores representan el segundo grupo más
grande entre las víctimas de la trata después de las mujeres. De los
últimos datos de las Naciones Unidas, se desprende que más de 12
millones de personas son traficadas hoy en día en todo el mundo. Hay más
de 500 rutas del tráfico, de las cuales 32 se encuentran en América
Latina.
En la reciente Jornada Mundial de Lucha contra la Trata, el jefe de la
Secretaría Técnica de Desarrollo Social del Sur del Perú, Juan José
Aldazábal Soto, había declarado a una radio local que el tráfico era muy
fuerte en esta zona del país. El tráfico de personas a través de un
vehículo de transporte público es realmente muy difícil de controlar,
porque no hay disposiciones que permitan detener a un individuo con un
menor no autorizado o que viaje contra su voluntad.
Según el representante del gobierno regional, un itinerario en el que no
hay control y donde suele ocurrir la transferencia de niños es el Lago
Titicaca, por lo que ha instado a las autoridades del Ministerio de
Transporte a supervisar la circulación de los lagos y a actuar en
consecuencia. Aldazábal Soto ha precisado que hay niños bolivianos que
son trasladados a Madre de Dios y Lima a través del lago con total
tranquilidad.