Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 11/09/2017) - “Ollas solidarias” es una de las iniciativas
iniciadas por Cáritas Venezuela para contrarrestar la escasez de
alimentos en los sectores más pobres de la población del país,
especialmente entre los niños, los adultos y los enfermos. El programa
fue lanzado oficialmente en febrero de 2017, con la Campaña “Compartir”
que la Conferencia Episcopal Venezolana realiza todos los años al inicio
de la Cuaresma. La iniciativa representa la respuesta inmediata de la
Iglesia a la desnutrición infantil, especialmente entre los niños
menores de cinco años.
Los obispos, se lee ne la nota enviada a la Agencia Fides, saben que el
Programa no será suficiente para resolver el problema del hambre en
Venezuela si el Estado no toma conciencia plenamente de este drama y
permite un canal humanitario para la entrada de alimentos y medicinas.
La iniciativa de Cáritas, con el lema: “Ollas solidarias... todavía
queda mucho por hacer”, se ha arraigado en muchas iglesias y centros
comunitarios del país. Sin embargo, cada vez es más difícil conseguir
alimentos nutritivos para preparar comidas y satisfacer la demanda que
aumenta cada día.
Una de estas experiencias de las “Ollas solidarias” tiene lugar en la
Parroquia Universitaria “Epifanía del Señor” de la Archidiócesis de
Caracas, llevada a cabo por el sacerdote jesuita Raúl Herrera junto con
muchos fieles laicos. “Para nuestros comensales está claro que esta
comida diaria no soluciona el problema subyacente, pero al menos puede
mitigar el hambre”, ha explicado uno de los colaboradores del sacerdote.
“Cada día, como ocurrió el pasado domingo, asistimos a más de 200
personas que reciben más de 5.000 litros de sopa con carne, pollo y
verduras. Les servimos en la mesa, dando prioridad a los mayores y a los
niños, asegurándonos de que todos tengan que comer”, ha añadido.
Según la coordinadora del programa SAMAN de Cáritas Venezuela, el pasado
31 de julio se registró un aumento en la tasa de desnutrición severa
entre los niños menores de 5 años de edad. En el mismo estudio también
se revela que el 60% de los 486 niños menores de 5 años pesados y
medidos por Cáritas tienen déficits nutricionales.