Almaty, KAZAKHSTÁN (Agencia Fides, 16/04/2020) - “En Kazajstán, el estado de emergencia por el
Covid-19 se ha extendido hasta el 1° de mayo. La situación no parece ser
muy trágica en términos de número de infecciones pero, a nivel
subjetivo, la vida diaria lo sufre: podemos movernos poco y muchas
familias comienzan a tener dificultades económicas. Debido a las
restricciones, Caritas tiene un rango de acción muy limitado, pero aún
tratamos de hacer todo lo posible. Hay muchas personas que, de todo el
país, nos piden ayuda, especialmente a través de los canales sociales de
Caritas. Se trata principalmente de jubilados y familias en
dificultades que tienen problemas de subsistencia". Así lo explica el p.
Guido Trezzani, director de Caritas Kazajstán, a la Agencia Fides.
El país de Asia Central ha superado los mil contagios, mientras que han
muerto 15 personas por el coronavirus. En consecuencia, las medidas de
contención, inicialmente limitadas a las ciudades de Almaty, Nursultan y
Šymkent, se han extendido a todo el país.
Don Trezzani continúa: “Los movimientos son realmente complicados, por
lo tanto, estamos tratando de brindar apoyo a todos los que están en el
área de Almaty, sede de la Caritas nacional, y al mismo tiempo, tratamos
de poner en contacto a aquellos que nos escriben desde más lejos con
las diócesis de su área". En la ciudad de Almaty, informa el misionero,
los voluntarios también trabajan en las salas de cirugía y oncología
pediátricas: “En el hospital necesitan de todo: desde pañales hasta
mascarillas y medicamentos. Estamos tratando de recolectar este material
y obtener permisos para movernos por la ciudad y entregar las ayudas".
El director de Caritas nos dice que ha invitado a todos los agentes y
voluntarios a vivir plenamente el momento: “Es un período difícil, pero
puede representar una gran oportunidad que se nos brinda a la comunidad
católica, para 'salir' del recinto de las iglesias donde vivimos y
comenzar a responder a necesidades reales. Y así, después de la fase
crítica, podremos continuar con el trabajo iniciado ahora, continuando a
ayudar a quienes lo necesiten. Mientras tanto, tanto en Talgar como en
Almaty, seguimos trabajando en los dos invernaderos que, en el contexto
del trabajo de cultivo agrícola, nos permitirán emplear a muchos
jóvenes: estamos seguros de que, después de este período difícil,
servirá mucho y será de gran ayuda”.
La formación para el desarrollo de habilidades profesionales y la
inserción en el mundo del trabajo representan, de hecho, las
herramientas más utilizadas por Caritas de Kazajstán que, en los últimos
años, ha activado, entre otros proyectos, una serie de cursos online de
Idioma inglés y una iniciativa para atraer al mundo laboral a las
personas con síndrome de Down y ex drogadictos.