''El
breve encuentro entre Kim Davies y el Papa en la Nunciatura de
Washington sigue causando discusiones y comentarios. Para contribuir a
una comprensión objetiva de lo sucedido preciso:
El
Papa encontró en la Nunciatura a varias decenas de personas que la
Nunciatura había invitado para saludarlo con motivo de su despedida de
Washington para trasladarse a Nueva York, como sucede durante todos los
viajes papales. Se trató de saludos breves y de cortesía a los que el
Papa se prestó con la amabilidad y disponibilidad que lo caracterizan.
La única audiencia concedida por el Papa en la nunciatura fue a un
antiguo alumno suyo y a sus familiares.
El
Papa no entró en detalles acerca de la situación de Davis y su
encuentro con ella no debe considerarse como un apoyo a su posición en
todos su aspectos complejos y particulares''.