Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 20/06/2016) – Centrarse en el desarrollo y poner a los pobres
“en el centro de la agenda política”: este es el llamamiento de Cáritas
Filipinas y de un grupo de unas 30 organizaciones religiosas y civiles
al recién elegido Presidente Rodrigo Duterte. Cáritas pide a la
administración pública que haga “más esfuerzos para mejorar la vida de
los países pobres y los marginados” a la vista de un “cambio real”. Si
el Presidente se define como el responsable de esta renovación, se lee
en una nota enviada a la Agencia Fides, con motivo del primer
aniversario de la Encíclica “Laudato Sí”, “pedimos que el cambio se base
en la justicia y la dignidad humana”.
La nota está firmada por más de 30 grupos religiosos y organizaciones de
la sociedad civil que piden “la protección de los derechos de los
pequeños agricultores, especialmente la propiedad de la tierra”,
invitando a revisar el mecanismo de subvenciones “para apoyar la
producción local y el comercio justo” incentivando “la agricultura
sostenible y biológica y la pesca”, mediante la aplicación de “una
verdadera reforma agraria”.
La nota recuerda también “la erosión de los derechos de los pueblos
indígenas”, víctimas de violaciones de los derechos humanos, y propone
un plan para “promover la justicia climática”, borrando todos los
permisos de construcción de centrales eléctricas a carbón y con la
retirada de las concesiones de explotaciones mineras, que con frecuencia
son asignadas a compañías multinacionales que pisotean los derechos de
las poblaciones locales.
“El cambio es deseable si trae consigo bien común, justicia y paz para
la humanidad” concluye el p. Edwin Gariguez, Secretario ejecutivo de
Cáritas Filipinas, recordando el tema del cambio climático y del
calentamiento global.