Juba, SUDÁN (Agencia Fides, 19/09/2017) – “Nuestro país no está en paz. La gente tiene
miedo. La guerra civil, que hemos descrito con frecuencia como sin
justificación moral alguna, continua”.El perpetrarse de estas
situaciones ha llevado a los obispos de Sudán del Sur a emitir una carta
pastoral enviada a la Agencia Fides, en la que denuncian los ataques
contra civiles por parte del gobierno y de la oposición y alertan sobre
la dimensión étnica que ha tomado el conflicto.
“A pesar de nuestros llamamientos dirigidos a todas las partes,
facciones e individuos para que se detenga la guerra, sigue matando,
robando, saqueando, provocando desplazados, atacando iglesias y
destruyendo propiedades en todo el país. En algunas ciudades hay calma,
pero la ausencia de armas de fuego no significa que haya llegado la paz.
En otras ciudades, los civiles son 'prisioneros' debido a la
inseguridad en las calles circundantes”, se lee en el documento.
La gente no tiene un lugar seguro para protegerse de la violencia:
“Incluso cuando han venido a buscar refugio en nuestras iglesias o
campamentos de refugiados de las Naciones Unidas, han continuado
sufriendo abusos por parte de las fuerzas de seguridad. Muchos se han
visto obligados a huir a los países vecinos”, señalan los obispos que,
viendo el aumento del odio en el país, califican de “crímenes de guerra”
todo tipo de violencia, asesinato, tortura y violación civil. “La gente
ha sido encerrada en casas que luego han sido quemadas. Los cuerpos de
las víctimas arrojados a tanques infectados. Se vive una total falta de
respeto por la vida humana”.
Además, los Obispos han declarado que tomará un enfoque “más dinámico”
para avanzar y que continuarán sus esfuerzos y compromiso para
permanecer en contacto con otras iglesias cristianas, en un intento de
construir una paz duradera. “A través del Plan de Acción por la Paz
(APP) de nuestro Consejo de Iglesias de Sudán del Sur (SSCC) - se lee en
el comunicado enviado a la Agencia Fides - tenemos la intención de
reunirnos no sólo con el presidente, sino también con los
vicepresidentes, ministros, parlamentarios, líderes y políticos de la
oposición, funcionarios militares de todos los partidos, y cualquier
otra persona que creamos que tenga el poder de cambiar nuestro país para
mejor. Es nuestra intención reunirnos no sólo una vez, sino tan a
menudo como sea necesario, para tomar medidas y no sólo para hablar”. El
pasado mes de junio, la Santa Sede anunció la iniciativa “El Papa por
Sudán del Sur”, que ha promovido la financiación de un fondo vati
cano
para ser utilizado en el país africano para la educación, la salud y la
agricultura.