Belagavi, INDIA (Agencia Fides, 12/9/2017) – Salvar a las niñas y chicas vendidas para el
mercado del sexo, del tráfico, de la prostitución, del matrimonio
infantil: este es el espíritu con el que actúa la organización Suraksha
(que significa “refugio”),en el estado indio de Karnataha. La Ong
trabaja en la recuperación, rehabilitación y desarrollo así como en la
re-inserción social de las víctimas de abusos sexuales. Según la
información de la Agencia Fides, el proyecto de la asociación nació y
está siendo llevado a cabo gracias a dos religiosas católicas, la
hermana Pushpalata y la hna. Lourd Joseph, que a menudo, debido a su
trabajo de recuperación de chicas, son amenazadas por organizaciones
criminales que manejan el tráfico. Como afirma a la Agencia Fides el
sacerdote p. Nathanaele Cruz, “se trata de una obra meritoria, y por
esta razón, las religiosas están arriesgando sus vidas diariamente, ya
que contrarrestan la acción de los criminales que explotan a las
niñas en sus horribles tráficos”.
Muchas de las chicas rescatadas ahora estudian en escuelas y
universidades o asisten a cursos de formación profesional para poder
introducirse en la sociedad. El Informe Anual de Suraksha 2015-2016,
enviado a la Agencia Fides, refiere que se brinda asistencia a 21.674
niñas en las zonas rurales de los distritos de Belagavi, Bengaluru y
Kalburgi en Karnataka. Más de 45.000 personas reciben asistencia en
cinco comunidades del distrito de Belagavi, encrucijada del tráfico de
seres humanos hacia Goa, Mumbai, Bengaluru, Pune, Hyderabad, Delhi y
Calcuta.
Por esta “centralidad” del distrito de Belatavi, la Ong ha decidido
concentrar sus esfuerzos en esta zona fronteriza donde las comunidades
locales a veces, en nombre de la cultura o la religión, favorecen el
tráfico de seres humanos o prácticas como los matrimonios infantiles.
Además otra discriminación entre la población de estas áreas se refiere
al sector de la educación. De hecho, el 63% de la población es
analfabeta, la alfabetización de las mujeres es extremadamente baja.
Debido a que estas personas están sujetas a diversas formas de
esclavitud, la Ong Suraksha las introduce en programas de prevención y
sensibilización sobre los derechos previstos y apoyados por el gobierno.