Washington, ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (Agencia Fides, 27/11/2017) – A partir de ahora, los Estados Unidos
podrían canalizar ayudas directas a milicias y grupos armados de
autodefensa organizados por cristianos en Oriente Medio, comenzando por
la Llanura de Nínive. La noticia ha sido lanzada y destacada por el
Clarion Project, organización con sede en Washington, financiada por
donaciones de decenas de millones de dólares, que tiene como “misión”
especifica la concienciación global de la opinión pública en torno a los
“peligros del extremismo islámico”. Según la información de Clarion
Proyect, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado una enmienda a la
National Defense Authorization Act 2018 en la que se interpela al
gobierno iraquí para que se asegure de que las municiones y equipos de
defensa sean proporcionadas a los grupos suníes, kurdos y cristianos,
incluidos también los grupos minoritarios de la Llanura de Nínive, y se
añade que a partir de ahora, los Estados Unidos, de manera directa,
“proporcionarán armas, entrenamiento y equipo adecuado a los elementos
sometidos al Consejo de la llanura de Nínive”. Clarion Proyect también
informa de que el proyecto de ley aprobado por el Congreso de Estados
Unidos destinará para el 2018 un presupuesto de 1.3 mil millones de
dólares para la ayuda militar al ejército iraquí, a las milicias
peshmerga de la región autónoma del Kurdistán iraquí, y también a las
milicias locales organizadas en base étnico-religiosa.
Clarion Project reivindica haber contribuido con sus actividades de
lobbying a la aprobación de la enmienda contenida en el proyecto de ley,
que ahora será sometida a la firma del presidente Donald Trump.
El 21 de noviembre pasado la Embajadora Nikki
Haley, Representante Permanente de los Estados Unidos ante las Naciones
Unidas, en una reunión con el Secretario General de las Naciones Unidas
António Guterres, confirmó la intención de la Administración de los
Estados Unidos de dirigir a los cristianos, yazidíes y otros grupos
religiosos minoritarios en Iraq, una parte de los fondos asignados hasta
ahora por los Estados Unidos para programas de desarrollo organizados y
gestionados por organismos vinculados a las Naciones Unidas. Esta
intención fue anunciada por el vicepresidente de EE. UU. Mike Pence el
pasado 25 de octubre, en su discurso durante la
cena de solidaridad anual en favor de los cristianos de Oriente Medio,
promovida en Washington por la organización estadounidense In Defense of
Christians.
“No nos encomendaremos únicamente a las Naciones Unidas
para ayudar a los cristianos y a las minorías perseguidas”, dijo
Pence en esa ocasión, informando que las agencias federales “trabajarán
junto a grupos de fe y organizaciones privadas para ayudar a aquellos
que son perseguidos por su fe”.
En una entrevista reciente, el Patriarca caldeo Louis Raphael Sako ha
notado qu e “en los últimos años en Oriente Medio los cristianos han
sufrido injusticias, violencia y terrorismo. Pero esto ha sucedido
también a los demás hermanos iraquíes musulmanes, y a los de otras
religiones. No hay que separar a los cristianos de los demás, porque de
ese modo se alimenta la mentalidad sectaria”.