Harare, ZIMBABWE (Agencia Fides, 25/11/2017) - Emmerson Mnangagwa se convirtió en el nuevo 
Presidente ad interim de Zimbabwe el 24 de noviembre. El ex 
vicepresidente sucedió al "padre de la Patria", Robert Mugabe, quien 
renunció el 21 de noviembre después de una larga negociación con el 
liderazgo de su partido, el ZANU-PF, y el ejército que había tomado el 
control de los puntos clave de la capital de Harare y el resto del país.
En la ceremonia de juramento contaron con la asistencia de los Jefes de 
Estado y de Gobierno y los Ministros de los Estados del África 
Meridional, como Sudáfrica, Mozambique, Zambia, Angola, Namibia, 
Botswana y Malawi.
Mnangagwa, quien tiene 75 años y es apodado "el cocodrilo" por su 
destreza, permanecerá en el cargo hasta que se programen nuevas 
elecciones para septiembre de 2018.
Zimbabwe gira la página de su historia después del largo reinado de 
Mugabe que ha conducido al país desde 1980, el año de su independencia. 
El país tendrá que reconstruir su economía después de décadas de 
reformas económicas por parte del ex presidente, que han golpeado 
severamente al sector agrícola. Mnangagwa tendrá que conducir a Zimbabwe
 a las elecciones presidenciales, confiando en el partido ZANU-PF y en 
el ejército, cuya intervención ha sido decisiva para impulsar el cambio 
de los últimos días. Los militares, a pesar de las condiciones 
económicas del país, se beneficiaron de una cierta cantidad de fondos, 
como lo demostró la exhibición de vehículos militares bien armados 
utilizados para tomar el control de la capital. Por lo tanto, es 
probable que sigan siendo un elemento clave en el delicado proceso de 
transición que debería finalizar con las elecciones de septiembre de 
2018.
Como se anunció desde la Oficina de Comunicaciones Sociales de la 
Conferencia Episcopal de Zimbabwe, los obispos locales han preparado una
 declaración para ser publicada el domingo, 26 de noviembre en la que 
agradecen al pueblo de Zimbabwe por la transición pacífica y sin 
derramamiento de sangre.
 
