Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 28/11/2017) – El presidente Joseph Kabila debe 
comprometerse formalmente a no presentarse a las elecciones 
presidenciales del 23 de diciembre de 2018. Es la petición de los 
obispos de República Democrática del Congo en un mensaje publicado al 
final de su Asamblea extraordinaria dedicada a la grave crisis política 
que afecta al país. “Esperamos que se caiga en la cuenta de que el 
pueblo es el principal soberano, que se respete el calendario electoral y
 que la población manifieste la no violencia frente a cualquier 
carencia”, asegura el mensaje llegado a la Agencia Fides.
“Sin juzgar sus intenciones”, los obispos exhortan al presidente Kabila 
“a tranquilizar a la nación declarando que no se presentará a la 
sucesión y que permanecerá vigilante para que las elecciones se 
desarrollen del mejor modo”. Las elecciones tendrían que haberse 
celebrado en diciembre de 2016, cuando terminó el segundo y último 
mandato de Kabila. El retraso de los comicios ha sido interpretado por 
la oposición como parte de una maniobra del presidente saliente 
orientada a una modificación de la constitución que le permita 
presentarse de nuevo y obtener así un tercer mandato.
Los obispos constatan que “nos encontramos de frente a una situación 
idéntica a la del año pasado” que concluyó con el Acuerdo de San 
Silvestre alcanzado gracias a su mediación tras semanas de delicadas 
negociaciones. El acuerdo, suscrito el 31 de diciembre de 2016, preveía 
la formación de un gobierno de unidad nacional que condujese a República
 Democrática del Congo a las elecciones generales antes de que acabara 
2017. El presidente Joseph Kabila creó un gobierno solo con una parte de
 la oposición mientras que la Comisión Electoral 
Independiente (CENI), que en un primer momento había declarado que las 
elecciones presidenciales se podían llevar a cabo solo en la primavera 
de 2019, anunció después que se celebrarán el 23 
de diciembre de 2018. 
Teniendo en cuenta la nueva fecha de los comicios, los obispos afirman 
estar “profundamente desilusionados al encontrarse en el mismo contexto 
de tensión que al final de 2016”. “El pueblo no tolerará que esto se 
repita en el 2018”, concluyen. 
 
