Accra, GHANA (Agencia Fides, 25/11/2017) - La familia estuvo en el centro de la asamblea
plenaria anual de la Conferencia Episcopal de Ghana, pero los Obispos han tratado otros asuntos importantes
relacionados con la vida del país.
En su declaración final, la Conferencia Episcopal expresó su
preocupación por el fenómeno de los guardias agrícolas, los grupos de
vigilancia política y los pastores nómadas armados. Según los obispos,
estos grupos son empleados por algunos ghanianos para proteger sus
propiedades, pero terminan aterrorizando a otros campesinos que tienen
intereses diferentes en la misma propiedad. También hay grupos de
vigilantes creados por algunos políticos que los usan para sus fines
políticos. Los obispos elogiaron al gobierno por exhortar a las fuerzas
de seguridad a detener las actividades violentas de los guardias
agrícolas, los guardianes políticos y los pastores nómadas, pero ahora
buscan acciones concretas después de las palabras.
Otro fenómeno preocupante es el linchamiento frecuente de criminales por
la multitud. Esto es, según los Obispos, "un signo de una sociedad
impaciente que no tiene confianza y respeto por el proceso justo, el
estado de derecho y la dignidad de la vida humana". Los obispos creen
que es necesario un educación que tenga el reconocimiento de lo sagrado
de cada vida humana, que debe respetarse desde la concepción hasta la
muerte natural.
"El abuso sexual en cualquier forma es inaceptable, pero el abuso sexual
contra menores no solo es malvado y criminal, sino que también es una
cosa grave para la sociedad", dicen los Obispos.
Entre otros temas tratados por los Obispos tenemos la corrupción, el
fenómeno de los mineros de oro ilegales (llamados Galamsey) que están
causando un enorme daño a los ríos y acuíferos por el vertido de
arsénico, mercurio y cianuro utilizado para extraer el metal precioso.
Los obispos finalmente han hecho un llamamiento al Presidente de Ghana a
través del Ministerio de Asuntos Exteriores e Integración Regional para
tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los ghaneses a
lo largo de las fronteras de Ghana y Togo, en el centro de una disputa
sobre todo en el sector marítimo donde se descubrieron depósitos de
petróleo, en discusión por los dos estados.