Telegrama del Santo Padre
LA DESAPARICIÓN DE SU QUERIDO HERMANO, EL VENERADO CARDENAL ANDREA CORDERO LANZA DI MONTEZEMOLO, SUSCITA EN MI ÁNIMO UN SENTIMIENTO DE ADMIRACIÓN SINCERA POR UN ESTIMADO HOMBRE DE IGLESIA QUE VIVIÓ CON FIDELIDAD SU LARGO Y FECUNDO SACERDOCIO Y EPISCOPADO AL SERVICIO DEL EVANGELIO Y DE LA SANTA SEDE. RECUERDO CON GRATITUD SU GENEROSA LABOR EN LAS REPRESENTANCIONES PONTIFICIAS DE VARIOS PAÍSES, ESPECIALMENTE EN PAPÚA NUEVA GUINEA, NICARAGUA, HONDURAS, URUGUAY, ISRAEL, ITALIA, DONDE SE DEDICÓ CON SABIDURÍA AL BIEN DE ESOS PUEBLOS. DESTINADO COMO ARCIPRESTE DE LA BASÍLICA PAPAL DE SAN PABLO EXTRAMUROS, DIO TESTIMONIO DE UN COMPROMISO PARTICULARMENTE INTENSO Y COMPETENTE TANTO DESDE EL PUNTO DE VISTA PASTORAL COMO ORGANIZATIVO Y ARTÍSTICO Y CULTURAL, ENCAMINADO A RESTITUIR VITALIDAD ESPIRITUAL A TODO EL COMPLEJO, Y NUEVO IMPULSO A LA VOCACIÓN ECUMÉNICA DE ESE LUGAR DE CULTO. ELEVO FERVIENTES ORACIONES DE SUFRAGIO PARA QUE POR LA INTERCESIÓN DE LA VIRGEN MARÍA Y DEL APÓSTOL DE LAS GENTES, EL SEÑOR RECIBA A ESTE LLORADO PURPURADO EN LA ALEGRIA Y LA PAZ ETERNA, Y ENVÍO A USTED LA BENDICIÓN APOSTÓLICA ASÍ COMO A LOS QUE COMPARTEN EL DOLOR POR LA DESAPARICIÓN DE UN PASTOR TAN ENTREGADO.
FRANCISCUS PP
