Kara, TOGO (Agencia Fides, 05/06/2018) - “La Eucaristía es, en esencia, el corazón de la
actividad misionera de la Iglesia. Sin este punto de apoyo no se puede
lograr nada. Como dice Santa Teresa del Niño Jesús, "en ausencia de
Jesús Eucaristía el Evangelio no puede ser anunciado, el enfermo no
puede ser consolado y sanado, el mundo no puede ser conducido al Reino
de los Cielos”, explica a Fides el padre Donald Zagore, teólogo
marfileño de la Sociedad de Misiones Africanas. “La razón de ser de la
misión, -señala el teólogo-, es la Eucaristía. Juan Pablo II dijo que
“la Iglesia vive de la Eucaristía”". “Sin la Eucaristía, la Iglesia
pierde su razón de ser, -asegura el misionero-. Sin embargo, sin ser
responsables de esta situación dramática, muchas comunidades cristianas
en África y en todo el mundo permanecen por años sin la Eucaristía
debido a la escasez de sacerdotes”.
“Muchas comunidades cristianas en África y en todo el mundo se ven
obligadas a padecer una verdadera “hambre eucarística”; ante la
imposibilidad de la comunión sacramental. Sin exagerar, incluso se
podría hablar de una forma de excomunión involuntaria”, lamenta el
sacerdote.
Por eso, asegura que “se necesita más que nunca una respuesta vigorosa y
profética que ofrezca una solución salvadora a este problema pastoral,
que no solo socava seriamente la actividad misionera de la Iglesia de
África, sino que también vacía nuestras comunidades cristianas. Sin
respuestas concretas a sus situaciones, nuestros fieles recurren a otras
realidades religiosas”.
“Además de orar al Dueño de la mies para que pueda enviar trabajadores a
su cosecha, como recomienda el Evangelio, se deben llevar a cabo
acciones concretas para dar respuestas concretas a esta pregunta. Uno de
los caminos plausibles podría ser trabajar por una formación especial
para los laicos, los catequistas o los ministros extraordinarios de la
comunión, y la celebración eucarística para las comunidades sedientas y
hambrientas de la Eucaristía”, concluye el padre Zagore.