miércoles, 4 de julio de 2018

Cardenal Ranjith: “El sistema educativo penaliza la educación religiosa”

Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides, 03/07/2018) – “Los líderes de este país deben entender que hay algo que es necesario cambiar en el sistema educativo”. Así lo asegura el arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith, expresando su preocupación sobre el sistema educativo actual. El purpurado apunta a la progresiva marginación o a la eliminación de una “buena educación religiosa”, dado que los sucesivos gobiernos en el país han apostado gradualmente por un sistema en el que cada vez tiene menos protagonismo la religión.

El cardenal revela que ha presentado varias peticiones al gobierno e incluso una carta al Presidente enumerando los problemas del sistema educativo que repercutirán en el futuro de las generaciones más jóvenes. La Iglesia en Sri Lanka condena también la aprobación del decreto que hace que las clases dominicales sean obligatorias para los estudiantes de entre 6 y 19 años de todas las religiones. Los estudiantes cristianos están obligados a participar, so pena de no aprobar los exámenes. El cardenal, interpretando los sentimientos de toda la Iglesia en Sri Lanka, ha solicitado al gobierno que las clases de los domingos se limiten. “En este país, nuestro sistema educativo ha sido destruido”, ha lamentado.

La Iglesia Católica en Sri Lanka gestiona 1.155 escuelas dominicales, más de 13.000 maestros y casi 202.000 estudiantes en 12 diócesis en todo el país. La propuesta es reconocer en el currículo público la enseñanza a los estudiantes que asisten a la escuela dominical católica, para que su asistencia a la educación religiosa se incluya y cuente en el sistema educativo estatal, resolviendo el conflicto y alentando a los niños a asistir a las escuelas dominicales.

La Comisión Episcopal de Sri Lanka para la Catequesis y el Apostolado Bíblico presentó un documento al Ministerio de Asuntos Cristianos incluyendo el proyecto con todos los requisitos necesarios, pidiendo que los manuales utilizados en las escuelas dominicales se impriman a nivel nacional para establecer un currículo común.