Colombo, SRI LANKA (Agencia Fides, 03/07/2018) – “Los líderes de este país deben entender que
hay algo que es necesario cambiar en el sistema educativo”. Así lo
asegura el arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith, expresando
su preocupación sobre el sistema educativo actual. El purpurado apunta a
la progresiva marginación o a la eliminación de una “buena educación
religiosa”, dado que los sucesivos gobiernos en el país han apostado
gradualmente por un sistema en el que cada vez tiene menos protagonismo
la religión.
El cardenal revela que ha presentado varias peticiones al gobierno e
incluso una carta al Presidente enumerando los problemas del sistema
educativo que repercutirán en el futuro de las generaciones más jóvenes.
La Iglesia en Sri Lanka condena también la aprobación del decreto que
hace que las clases dominicales sean obligatorias para los estudiantes
de entre 6 y 19 años de todas las religiones. Los estudiantes cristianos
están obligados a participar, so pena de no aprobar los exámenes. El
cardenal, interpretando los sentimientos de toda la Iglesia en Sri
Lanka, ha solicitado al gobierno que las clases de los domingos se
limiten. “En este país, nuestro sistema educativo ha sido destruido”, ha
lamentado.
La Iglesia Católica en Sri Lanka gestiona 1.155 escuelas dominicales,
más de 13.000 maestros y casi 202.000 estudiantes en 12 diócesis en todo
el país. La propuesta es reconocer en el currículo público la enseñanza
a los estudiantes que asisten a la escuela dominical católica, para que
su asistencia a la educación religiosa se incluya y cuente en el
sistema educativo estatal, resolviendo el conflicto y alentando a los
niños a asistir a las escuelas dominicales.
La Comisión Episcopal de Sri Lanka para la Catequesis y el Apostolado
Bíblico presentó un documento al Ministerio de Asuntos Cristianos
incluyendo el proyecto con todos los requisitos necesarios, pidiendo que
los manuales utilizados en las escuelas dominicales se impriman a nivel
nacional para establecer un currículo común.